El estudio tiene como objetivo determinar el valor pronóstico a largo plazo de la angiografía coronaria por tomografía computarizada (angio-TC) para predecir eventos cardiacos mayores en pacientes con sospecha de enfermedad arterial coronaria (EAC).
Durante un seguimiento medio de 10 años (rango intercuartil [IQR] 8,1 a 11,2 años), realizado a 2.011 pacientes con sospecha de EAC, se registraron 58 pacientes (3%) que sufrieron eventos cardiacos (42 muertes cardiacas, 16 infartos de miocardio no mortales). La mejor correlación con eventos se observó con el grado de gravedad detectado mediante la angio-TC (normal, no obstructivo, obstructivo) comparado con el score de riesgo clínico de Morise utilizado, que incluye factores de riesgo y síntomas clínicos (c-index ajustado de 0,704 frente a c-index univariado de 0,622, respectivamente). La tasa anual de eventos para los pacientes con arterias coronarias normales fue de 0,04%, lo que se tradujo en un periodo de supervivencia libre de eventos de 10 años. La tasa de eventos anual más alta del 1,33% se observó en pacientes con EAC obstructiva de 3 vasos. La reclasificación del riesgo clínico utilizando la puntuación de Morise fue posible en 68% de los pacientes (p < 0,0001), lo que dio lugar a una reducción sustancial del grupo de riesgo intermedio (reducción del 74% al 15%) a favor del grupo de bajo riesgo (aumento del 20% al 83%).
Comentario
Los autores concluyen que los pacientes con arterias coronarias normales en la angio-TC presentaron un periodo de supervivencia de 10 años libre de eventos cardiacos mayores. Además, demuestran que la angio-TC coronaria, tanto tras cuantificar la carga de placa o estimar la severidad de la obstrucción, permite reclasificar aproximadamente dos tercios de la población de estudio respecto a parámetros clínicos. Aspectos relevantes frente a otros estudios incluyen un largo seguimiento clínico, dado que estudios previos reportan seguimientos máximos de 7 años, y el valor incremental que presenta la angio-TC coronaria frente a las herramientas clínicas.
Algunas de las principales limitaciones, reflejadas también en un editorial acompañante al artículo, incluyen la baja tasa de eventos y el hecho de utilizar el score clínico de riesgo de Morise para comparar sus resultados, dado que la puntuación de Morise ha sido validada en una población con distinto perfil clínico (16% frente al 7% de pacientes diabéticos, y 46% frente al 74% de pacientes con riesgo intermedio en este estudio). Sin embargo, el hecho de incluir únicamente eventos cardiacos mayores y utilizar un score que incluye tanto factores de riesgo como síntomas, refleja de una forma práctica la utilidad de la angio-TC coronaria en la predicción del riesgo cardiovascular y en el algoritmo a seguir para la toma de decisiones.
En resumen, este trabajo demuestra el alto valor predictivo negativo de la angio-TC coronaria en pacientes con sospecha de EAC durante un seguimiento clínico a largo plazo (10 años). Además, resalta su utilidad en la reclasificación de los pacientes con riesgo intermedio, derivando la mayoría a la categoría de riesgo bajo, lo que resulta clave para orientar el manejo terapéutico.
Referencia
- Tom Finck, Julius Hardenberg, Albrecht Will, Eva Hendrich, Bernhard Haller, Stefan Martinoff, Jörg Hausleiter, Martin Hadamitzky.
- J Am Coll Cardiol Img 2018 Oct 17 [E-pub ahead of print].