Estudio observacional con 600 pacientes ingresados por síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST (SCACEST) de bajo riesgo para eventos adversos cardiacos mayores (MACE), que fueron seleccionados para protocolo de alta en menos de 48 horas seguido de un control telefónico a las 48 horas del alta por una enfermera formada en rehabilitación cardiaca. Posteriormente se realizó seguimiento virtual a las 2, 6 y 8 semanas, así como a los 3 meses.
La mediana de tiempo de hospitalización fue de 24,6 horas (rango intercuartílico [RI] 48,1-120,2 horas), mientras que con anterioridad al protocolo de alta precoz había sido de 65,9 horas (RI 48,1-120,2 horas). No hubo ninguna pérdida de seguimiento entre los 600 pacientes. Dicho seguimiento tuvo una mediana de 271 días (RI 88-318 días). Hubo 2 muertes (0,33%), en ambos casos por COVID-19, ambas a partir de los 30 días siguientes al alta. No hubo mortalidad cardiovascular entre los pacientes (0%) y el MACE fue de 1,2%. Estos resultados se compararon con un segundo grupo de 700 pacientes que, a pesar de cumplir criterios de inclusión en el protocolo de alta precoz, tuvieron tiempos de hospitalización superiores a las 48 horas. La mortalidad cardiovascular de este segundo grupo fue de 0,7% y el MACE de 1,9%; existiendo la diferencia tanto antes como después del ajuste por propensity score.
Por tanto, en pacientes debidamente seleccionados, con un bajo riesgo, parece que es posible llevar a cabo estrategias de alta muy precoz en el SCACEST con angioplastia primaria, estableciendo un protocolo multidisciplinar y estructurado en torno al seguimiento virtual de dichos pacientes (a través de una app en smartphones o de llamadas telefónicas).
Toda estrategia que permita un uso más eficiente de los recursos sanitarios ha de ser bienvenida, pero más aún en una situación como la actual, en la que la pandemia de COVID-19 nos ha vuelto a recordar que esos recursos no son ilimitados, y que reducir tiempos innecesarios de exposición al ambiente hospitalario puede ser tan beneficioso para los pacientes como el más novedoso de los tratamientos.
Las guías de la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan en este tipo de pacientes un alta entre las 48-72 horas. La clave de dar el salto al más ambicioso límite de las < 48 horas manteniendo la seguridad, con resultados tan prometedores como los de este estudio observacional, es realizar una adecuada selección de los pacientes de bajo riesgo y, en este sentido, me parece un acierto que los autores del estudio escogiesen como criterios de inclusión, para su protocolo de alta en menos de 48 horas, los mismos criterios que la Sociedad Europea de Cardiología usa para recomendar el alta de 48-72 horas, a saber:
- FEVI > 40% por ecocardiografía transtorácica o ventriculografía.
- Angioplastia primaria exitosa (recuperando TIMI 3).
- Ausencia de revascularización pendiente (quirúrgica o percutánea).
- Ausencia de síntomas de isquemia persistentes.
- Ausencia de insuficiencia cardiaca (Killip I).
- Ausencia de arritmias significativas.
- Ausencia de inestabilidad hemodinámica.
- Ausencia de comorbilidades importantes.
- Circunstancias de movilidad y apoyo socio-familiar aceptables.
Como cabría esperar, la mayor parte de los pacientes del grupo de bajo riesgo fueron enfermedades monovaso (mayoritariamente coronaria derecha o circunfleja), pero llama la atención la presencia de un, para nada desdeñable, 15% de enfermedad multivaso en dicho grupo.
A la vista de los resultados de este estudio observacional, seguramente no tardaremos en ver aparecer estudios aleatorizados que puedan permitir un cambio en las recomendaciones de las guías.
Referencia
Early hospital discharge following PCI for patients with STEMI
- Krishnaraj S. Rathod, Katrina Comer, Oliver Casey-Gillman, Lizzie Moore, Gordon Mills, Gordon Ferguson, Sotiris Antoniou, Riyaz Patel, Sadeer Fhadil, Tasleem Damani, Paul Wright, Mick Ozkor, Debashish Das, Oliver P. Guttmann, Andreas Baumbach, R. Andrew Archbold, Andrew Wragg, Ajay K. Jain, Fizzah A. Choudry, Anthony Mathur, Daniel A. Jones.
- J Am Coll Cardiol 2021;78:2550-2560.