El registro sueco de reanimación cardiopulmonar recoge 106.296 casos de parada cardiorrespiratoria (PCR) extrahospitalaria entre 1990 y 2020, y 30.032 casos de PCR intrahospitalaria desde 2004 hasta 2020 en los cuales se iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
En la PCR extrahospitalaria la supervivencia a 30 días se incrementó desde el 5,7% en 1990 hasta el 10,1% en 2011 y se mantiene en esas cifras desde entonces. Este cambio se produjo en todas las etiologías excepto el traumatismo, la asfixia y el ahogamiento. Destaca que la supervivencia en hombres y jóvenes se ha incrementado más del doble respecto a la mejoría en mujeres y ancianos y que el inicio de maniobras de RCP por los transeúntes ha pasado de un 30,9% en 1990 a un 82,2% en 2020. El porcentaje de ritmos desfibrilables ha caído desde un 39,5% hasta un 17,4% en estos años. El tiempo medio de espera hasta la llegada de emergencias sanitarias ha aumentado de 5 a 11 minutos. El control de temperatura posterior en aquellas paradas recuperadas se ha reducido considerablemente, desde un 42,1% hasta un 18,2%. En la PCR intrahospitalaria la supervivencia ha ido aumentando progresivamente desde 2004 hasta 2020, alcanzando una mejoría del 46,6% a 30 días. El tiempo medio hasta el inicio de maniobras de RCP ha mejorado en torno a un 90%. La cardiopatía isquémica como causa ha disminuido desde un 67,4% hasta un 28,3% en estos años. El porcentaje de ritmos desfibrilables ha caído desde un 37,4% hasta un 23%. De todos los supervivientes, en torno al 90% no presentan secuelas neurológicas o estas son leves.
En conclusión, en aquellos pacientes que sufrieron una PCR extrahospitalaria la supervivencia ha mejorado en torno a un 117% desde 1990, pero se mantiene estable en la última década, mientras que en aquellos que sufrieron una PCR intrahospitalaria la supervivencia ha ido mejorando progresivamente en la última década hasta un 46,6%. Ha disminuido el porcentaje de PCR de causa cardiaca y, en consonancia, los ritmos desfibrilables. La tasa de recuperación neurológica no ha sufrido mejorías significativas en los últimos 15 años.
Comentario
La parada cardiorrespiratoria (PCR) constituye un problema sanitario de primer orden; es responsable de 380.000 muertes al año en Estados Unidos y 270.000 en Europa. Por ello, las diferentes sociedades científicas han aunado esfuerzos y sus recomendaciones y resultados son similares en la mayoría de los países desarrollados. Resaltan la importancia de la formación de profesionales sanitarios y población general en las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), la reducción en el tiempo de respuesta de los servicios de emergencias, la disponibilidad de desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) en lugares públicos, el tratamiento de revascularización precoz en el síndrome coronario agudo y los cuidados post parada cardiaca. Con la finalidad de estudiar esto, el registro sueco aporta datos desde 1990 hasta 2020 de aquellos pacientes que han sufrido una PCR intra o extrahospitalaria y en los que se han iniciado maniobras de RCP. Se trata del registro más grande a nivel mundial en este ámbito.
El estudio descriptivo de los datos se acompaña de una regresión logística ajustada por edad y sexo. El objetivo primario es el análisis de la supervivencia a 30 días. Como objetivos secundarios se valora la situación neurológica al alta hospitalaria, el retraso en los tiempos de atención, la tasa de maniobras de RCP por transeúntes y la estrategia de control de temperatura. Se analizan 106.296 pacientes con PCR extrahospitalaria entre 1990 y 2020 y 30.032 pacientes con PCR intrahospitalaria entre 2004 y 2020, con una media de edad de 70 años y un porcentaje de mujeres cercano al 35%.
En la PCR extrahospitalaria la supervivencia a 30 días se incrementó desde el 5,7% en 1990 hasta el 10,1% en 2011 y se mantiene en esas cifras desde entonces, probablemente infraestimadas por la inclusión cada vez mayor de pacientes en relación con las mejoras de recursos técnicos y humanos, considerados no subsidiarios de RCP hace unos años. Esta tendencia se observó en todas las etiologías, incluso en traumatismos y ahogamientos donde no se alcanzaron resultados estadísticamente significativos. En aquellas PCR de causa cardiaca, la supervivencia aumentó de un 6,9% en 1990 a un 14,7% en 2020, pasando de representar un 80% de los casos hace 30 años a un 60% hoy en día. Así se explica en parte que el porcentaje de ritmos desfibrilables haya caído desde un 39,5% hasta un 17,4% en estos años. Destaca que la supervivencia en hombres y jóvenes se ha incrementado más del doble respecto a mujeres y ancianos, diferencias que se diluyen al estratificar la muestra por ritmo cardiaco inicial; la mayoría de mujeres y ancianos presentan PCR con primer ritmo no desfibrilable. En la mayoría de los casos, la PCR tuvo lugar en el domicilio de la víctima. El tiempo medio hasta el inicio de maniobras de RCP ha pasado de 12 minutos en 1990 a 2 minutos en 2020, en buena parte porque el inicio de maniobras de RCP por población general ha pasado de un 30,9% en 1990 a un 82,2% en 2020. Sin embargo, el tiempo medio de espera hasta la llegada de emergencias sanitarias ha aumentado de 5 a 11 minutos como consecuencia del aumento de la demanda y del tráfico en las ciudades. El uso de una estrategia de control de temperatura posparada se ha reducido considerablemente, desde un 42,1% hasta un 18,2%, tras no mostrar mejoría de la supervivencia en varios ensayos clínicos aleatorizados (TTM o TTM2).
En la PCR intrahospitalaria la supervivencia a 30 días ha ido aumentando progresivamente desde 2004 (25,5%) hasta 2020 (35,6%). Las localizaciones donde se produce con más frecuencia son la unidad de cuidados intensivos cardiovasculares (14,2%), urgencias (13,4%) y hemodinámica (9,1%). La cardiopatía isquémica como causa ha disminuido desde un 67,4% hasta un 28,3% en estos años al igual que el porcentaje de ritmos desfibrilables, que ha caído desde un 37,4% hasta un 23%. Parece evidente que la estandarización de la angioplastia primaria en la revascularización coronaria precoz y el uso de la troponina ultrasensible como método diagnóstico han tenido mucho que ver con este descenso. El tiempo medio hasta el inicio de maniobras de RCP es inferior a 1 minuto en más del 90% de los casos. De todos los supervivientes, en torno al 90% no presentan secuelas neurológicas o estas son leves.
Según este análisis, los principales predictores de supervivencia serían la edad (jóvenes), el tiempo hasta el inicio de maniobras de RCP (mínimo), la etiología de la PCR (cardiaca) y el lugar en el que se produce (intrahospitalaria).
Teniendo en cuenta estos resultados, ¿en qué podemos mejorar? Lo primero sería el reconocimiento precoz de la PCR por parte de una población informada, iniciando de forma inmediata maniobras de RCP (objetivo 100%, guiada desde el teléfono por emergencias sanitarias y con aviso a las autoridades y reclutamiento de la población más cercana) y recortando los tiempos hasta la llegada de un DESA (posibilidad de envío en drones) y personal cualificado (policía, bomberos, ambulancias, código ECMO, …). Se está trabajando en esa dirección y cada día aparecen nuevas posibilidades técnicas para facilitárnoslo.
En conclusión, en aquellos pacientes que sufrieron una PCR extrahospitalaria la supervivencia ha mejorado en torno a un 117% desde 1990 pero se mantiene estable en la última década, mientras que en aquellos que sufrieron una PCR intrahospitalaria la supervivencia ha ido mejorando progresivamente en la última década hasta un 46,6%. Los mejores resultados se obtienen en varones y población joven, en relación con una mayor tasa de ritmo desfibrilable inicial. La estandarización de la angioplastia primaria en el tratamiento del síndrome coronario agudo ha disminuido drásticamente el porcentaje de PCR de causa cardiaca. La tasa de recuperación neurológica de los supervivientes ronda el 90%, sin mejorías significativas en los últimos 15 años. Se precisa de estrategias innovadoras que sigan reduciendo tiempos y mejorando la supervivencia en el futuro.
Referencia
Trends in survival after cardiac arrest: a Swedish nationwide study over 30 years
- Matilda Jerkeman, Pedram Sultanian, Peter Lundgren, Niklas Nielsen, Edvin Helleryd, Christian Dworeck, Elmir Omerovic, Per Nordberg, Annika Rosengren, Jacob Hollenberg, Andreas Claesson, Solveig Aune, Anneli Strömsöe, Annica Ravn-Fischer, Hans Friberg, Johan Herlitz, and Araz Rawshani.
- Eur Heart J. 2022; 43 (46): 4817-29.
Más información
The flatlining of cardiac arrest survival: can we revive the upward trend?
- Paratz ED, La Gerche A.
- Eur Heart J. 2022; 43 (46): 4830-1.