La relación entre la insuficiencia cardiaca (IC) y la fragilidad es escasamente conocida en grandes estudios longitudinales poblacionales. El objetivo de este estudio fue examinar la relación entre la fragilidad y la incidencia de IC, analizando si la edad y la predisposición genética podrían modificar esta asociación.
Para ello se incluyeron a 340.541 participantes (45,7% hombres; edad media 55,9 ± 8,1 años) sin diagnóstico previo de IC procedentes del biobanco británico. Se evaluó la fragilidad mediante el fenotipo de Fried, que incluye pérdida de peso, agotamiento, baja actividad física, baja velocidad de marcha y baja fuerza de presión. Se calculó la predisposición genética mediante una escala de riesgo poligénica ponderada. Se utilizaron modelos de Cox para estimar estas asociaciones y la interacción entre los dos factores.
Durante una mediana de 14,1 años de seguimiento, 7.590 pacientes fueron diagnosticados de IC. En comparación con los participantes no frágiles, tanto los participantes pre-frágiles como los frágiles tuvieron un mayor riesgo de desarrollar IC (hazard ratio [HR] prefrágil: 1,40 [intervalo de confianza del 95%: 1,17-1,67]; HR frágil: 2,07 [intervalo de confianza del 95%: 1,67-2,57]). Este efecto fue mayor en la población más joven. Estos resultados fueron consistentes tras ajustar el modelo por múltiples variables. De los distintos componentes de la escala de fragilidad de Fried, el agotamiento (HR 1,21; intervalo de confianza del 95%: 1,03-1,43), la baja velocidad de marcha (HR 1,62; intervalo de confianza del 95%: 1,39-1,90) y la baja fuerza de presión (HR 1,31; intervalo de confianza del 95%: 1,14-1,51) presentaron una mayor asociación con el riesgo de desarrollar IC. La predisposición genética no se asoció con un mayor riesgo de fragilidad en el seguimiento (p = 0,094).
Los autores concluyen que la fragilidad se asocia con un mayor riesgo de desarrollar IC independiente de la predisposición genética. Además, la población más joven parece más susceptible de presentar dicha asociación.
Comentario
El desarrollo de la IC está condicionado por múltiples variables como son las comorbilidades, la predisposición genética, factores ambientales o variables geriátricas como la fragilidad. La fragilidad es un síndrome clínico caracterizado por una mayor vulnerabilidad a estresores lo que conlleva un mayor riesgo de eventos adversos. La fragilidad se ha identificado como un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples patologías cardiovasculares, como la IC, y con un peor pronóstico. Hasta la fecha, no se había analizado la interacción entre fragilidad y predisposición genética con el riesgo de desarrollar IC.
Para estimar la predisposición genética, los autores emplean los datos procedentes del biobanco británico. Utilizan una escala de riesgo poligénica que incluye 11 variables genéticas relacionadas con el desarrollo de IC y mediante la cual clasifican a la población estudiada en función del riesgo genético de desarrollar IC. Además, evalúan la fragilidad en la población y analizan la incidencia de IC en el seguimiento a largo plazo.
Tras una mediana de seguimiento de 14 años se observó que la asociación de la fragilidad con la IC fue independientemente de la predisposición genética. Estos datos fueron consistentes en todos los grupos de edad. Asimismo, los resultados permiten observar dos detalles importantes:
- El impacto de la fragilidad en el desarrollo de IC es consistente pero de magnitud distinta en los diferentes grupos de edad. Así, en la población más joven esta asociación fue más fuerte que en la población de mayor edad.
- El agotamiento, la baja velocidad de la marcha y la baja fuerza de presión fueron los componentes de la escala de fragilidad utilizada que se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar IC. Estos datos son concordantes con estudios previos y permiten identificar aquellos componentes con un mayor interés terapéutico con vistas a revertir la fragilidad y presumiblemente disminuir el riesgo de desarrollar IC.
Como posibles limitaciones del trabajo encontramos las intrínsecas a un estudio observacional en el que, si bien se ha intentado ajustar el modelo predictivo por múltiples variables confusoras, siempre queda lugar a la incertidumbre.
Este trabajo arroja algo más de luz a la interesante asociación entre fragilidad, genética e IC. Es posible que los mecanismos por los que la fragilidad se asocia con el desarrollo de IC sean distintos a los mecanismos genéticos que llevan a desarrollar IC. La heredabilidad de la IC se ha estimado en un 23%, lo que desvela la complejidad de esta entidad con múltiples interacciones entre comorbilidades y factores ambientales.
Referencia
Physical frailty, genetic predisposition, and incident heart failure
- Qifan Shi, Jian Huang, Jiuxuan Wan, Zhimei Zhong, Ying Sun, Yinuo Zhou, Jiang Li, Xiao Tan, Bowei Yu, Yingli Lu, and Ningjian Wang.
- JACC: Asia. 2024 Jul, 4 (7) 547–556.