El síndrome de QT corto (SQTC) es un raro síndrome arritmogénico que puede ser letal caracterizado por una repolarización abreviada. La hidroxiquinidina (HQ) prolonga el intervalo QT en los pacientes con SQTC, pero se desconoce si reduce el número de eventos arrítmicos.
El objetivo de el presente estudio fue investigar si el tratamiento a largo plazo con HC reduce la incidencia de eventos arrítmicos potencialmente letales (EAPL, definidos como parada cardiaca recuperada o muerte súbita cardiaca) en los pacientes con SQTC. Se realizaron 2 tipos de análisis: un análisis apareado de la incidencia de EAPL en 17 pacientes con SQTC bajo tratamiento con HQ o sin tratamiento; y una comparación de la incidencia anual de EAPL sin y con HQ en 16 pacientes con SQTC que sobrevivieron a una muerte súbita cardiaca.
De la cohorte de 73 pacientes a los que se ofreció su inclusión en el estudio, solo 17 pacientes aceptaron (82% hombres, edad de 29 ± 3 años, QTc antes del tratamiento de 331 ± 3 ms) recibieron tratamiento con HQ (584 ± 53 mg/día). La terapia se suspendió en 2 casos (12%) debido a intolerancia gastrointestinal. En los 15 pacientes que continuaron el tratamiento, el seguimiento fue durante 6 ± 1 años. Se observó prolongación del QT en todos los pacientes (incremento de 60 ± 6 ms, p < 0,001 en comparación con el QT pretratamiento). Se observó asimismo una reducción de la incidencia de EAPL durante los 6 ± 1 años de seguimiento del 40% a 0% (p = 0,03) y del número de EAPL por paciente de 0,73 ± 0,3 a 0 (p = 0,026). Además, la incidencia anual de EAPL en los 16 pacientes con parada cardiaca recuperada disminuyó de 12% a 0% (p = 0,028).
En conclusión, los autores del presente estudio muestran por primera vez que el tratamiento de HQ a largo plazo se asocia con una disminución de la incidencia de EAPL en los pacientes con SQTC, mostrando la importancia de la HQ en el tratamiento de dichos pacientes. Asimismo, se ha mostrado segura a las dosis usadas, con una relativa baja incidencia de efectos adversos.
Comentario
En el presente estudio del grupo de la Dra. Priori, se presenta la primera cohorte estudiada a largo plazo de pacientes con SQTC tratados con HQ. Este fármaco se había considerado útil en el tratamiento del síndrome de Brugada, y con este estudio se obtiene más información en otra patología con acortamiento del periodo refractario cardiaco. Se muestra cómo se suprimen los EAPL con una baja tasa de eventos adversos (12 % de intolerabilidad gastrointestinal, menor a reportes previos (20%) en tratamiento a más corto plazo pero con mayor dosis administrada (Gaita et al. JACC 2004;43:1494-9). Debido a la rareza de la enfermedad (solo 200 casos reportados en el mundo), el estudio se ha realizado con datos pareados de los pacientes en la base de datos del grupo de la doctora Priori.
Lamentablemente, de los 73 pacientes seguidos en consultas por los autores (aproximadamente 1/3 de la población de SQTC mundial), solo 17 (21%) aceptó la invitación en el estudio. Esto hace que los datos extrapolados sean de menor validez de la que se podría haber conseguido. Asimismo, hubiese sido preferible también tener un genotipo de todos o de casi todos los pacientes, ya que así podríamos correlacionar la efectividad del tratamiento con la exacta canalopatía de base, y se podría observar porqué, de los pacientes con SQTC estudiados, hay 3 en los que no se observa un incremento del QTc similar al resto. Posiblemente, como en el síndrome de Brugada o el síndrome de QT largo, haya heterogeneidad en los genes causantes que provoque una respuesta diferente a los fármacos. Asimismo, el tratamiento con HQ durante largo tiempo, a parte de modificar la función de los canales iónicos (posiblemente un bloqueo de la corriente IKs), puede cambiar la transcripción/transporte/degradación de una o varias proteínas que haga que el efecto agudo y a largo plazo pueda ser distinto. El conocimiento exacto del efecto del tratamiento a largo plazo de la HQ sobre el tejido cardiaco/miocitos puede ayudar a el mejor entendimiento del efecto del tratamiento, así como a planificar nuevas estrategias de tratamiento en el futuro.
Otras posibles críticas/puntos débiles del artículo puede ser su falta de aleatorización o su corto seguimiento para una enfermedad genética, pero son aspectos difícilmente salvables para una enfermedad tan rara. Tener un grupo control con tan pocos pacientes y un porcentaje de inclusión tan bajo hace que conseguir un grupo control haga perder potencia a los resultados. Respecto al seguimiento, es de esperar que los autores nos actualicen con resultados a más largo plazo en unos años. Debido a la temprana edad de diagnóstico de los pacientes, si la publicación del artículo se demorara hasta la muerte de los afectos, como sugieren algunos autores, no tendríamos datos sobre el tratamiento hasta la siguiente generación.
Como conclusión, pese a las limitaciones propias de una enfermedad rara y de la baja inclusión de pacientes, el estudio nos aporta información muy importante sobre la prevención de EAPL en SQTC con un tratamiento con baja tasa de efectos secundarios. No obstante, como apuntan los autores, para confirmar los resultados sería deseable un estudio aleatorizado doble ciego pero, dada la baja incidencia de la enfermedad, será difícil que lo haya.
Referencia
Hidroxiquinidine Prevents Life-Threatening Arrhythmic Events in Patients with Short QT Syndrome
- Andrea Mazzanti, Riccardo Maragna, Gaetano Vacanti, Anna Kostopoulou, Maira Marino, Nicola Monteforte, Raffaella Bloise, Katherine Underwood, Valentina Tibollo, Eleonora Pagan, Carlo Napolitano, Riccardo Bellazzi, Vincenzo Bagnardi, Silvia G. Priori.
J Am Coll Cardiol 2017;70:3010-5.