El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria. Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, Carolina Robles comenta con Miguel Carasol, Karen Ramírez y Luna Carrillo la importancia de concienciar al paciente desde la odontología, la medicina preventiva y la cardiología.
El 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda los efectos letales del tabaco en la salud, que causan más de 8 millones de fallecimientos. Julia Rey Brandariz (Área de Medicina Preventiva, Universidad de Santiago de Compostela), primera firmante del artículo ‘Mortalidad atribuida al consumo de tabaco en las comunidades autónomas de España’ publicado en Revista Española de Cardiología, explica las principales conclusiones observadas en nuestro país. “Continúa siendo una cifra elevada”, recalca Julia. En 2017, se registraron más de 53.500 muertes en la población española, que podrían ser evitadas si cesara el consumo de tabaco. Si bien supone un descenso con respecto a las primeras estimaciones realizadas en España desde 1978, este se debe a la disminución de la prevalencia de consumo de tabaco en hombres. Es decir, la mortalidad atribuida está descendiendo en hombres y aumentando en las mujeres.
Participantes:
Cardiología. Hospital Universitario de Toledo
Enfermería. Área de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad da Santiago de Compostela (A Coruña)
Cardiología. Hospital Universitario de Torrevieja (Alicante)
Prevención y Salud Pública. Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)
Odontología. Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA)
También se observan cambios en las principales causas de muerte por consumo de tabaco: casi el 50% de las muertes asociadas al tabaquismo se deben a tumores, mientras que el 26,5% fueron por enfermedades cardiovasculares (primera causa en las primeras estimaciones), y el 22,7% por enfermedades respiratorias. Por ello, Julia considera vital monitorizar de forma periódica la mortalidad atribuida al tabaco, ya que “va cambiando con la estructura de la población, los patrones de consumo y los patrones de las enfermedades”.
En el análisis comparativo por comunidades las diferencias son muy importantes, algo que debe entenderse teniendo en cuenta cómo se inició la epidemia tabáquica en España. En el caso de los hombres, parece depender del desarrollo económico de cada comunidad autónoma, mientras que en las mujeres, las diferencias pueden asociarse al nivel de estudios y a la influencia del turismo en las comunidades autónomas.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la especialista en Medicina Preventiva Karen Ramírez explica que “a pesar de que se había observado una disminución en la curva, hemos vuelto a cifras similares a 2011/2012, cuando aproximadamente el 24% de la población eran fumadores diarios”. Una percepción que comparten la cardióloga Luna Carrillo (Hospital Universitario de Torrevieja, Alicante) y el periodoncista Miguel Carasol (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración), en especial en la franja de mediana edad.
En este escenario, la prevención y los programas de deshabituación del tabaco resultan cada vez más importantes. ¿Pero la población está concienciada para dejar de fumar? Según una encuesta realizada por la AECC, aún estamos lejos de lograr el grado de concienciación deseable para disminuir el impacto del tabaco de forma global. Mientras que la información sobre los efectos nocivos del tabaco parece cada vez más accesible, Miguel Carasol explica que muchos pacientes en la consulta odontológica desconocen que el mayor factor de riesgo de la periodontitis es el tabaco: “casi el 40% de la población adulta tiene periodontitis, y el 65% de los pacientes mayores de 55 años la sufren en algún grado”. Según la experiencia de Luna, la relación entre tabaquismo y cardiopatía isquémica es una constante, y aunque se tendría que incidir más para que el paciente deje de fumar antes de sufrir el infarto, “es en la propia habitación de la planta cuando tenemos que ser más constantes y más motivadores”.
Los tres profesionales inciden en que la clave es la prevención desde cualquier especialidad, con programas enfocados tanto a informar a los pacientes como a ayudar en la cesación tabáquica.
- Mortalidad atribuida al consumo de tabaco en las comunidades autónomas de España, 2017. Julia Rey, Mónica Pérez-Ríos, María Isolina Santiago-Pérez, Iñaki Galán, Anna Schiaffino, Leonor Varela-Lema, Gael Naveira, Agustín Montes, María Esther López-Vizcaíno, Alexandra Giraldo-Osorio, Nerea Mourino, Anna Mompart, Alberto Ruano-Ravina. DOI:10.1016/j.recesp.2020.10.018
- González Enríquez J, Villar Alvarez F, Banegas Banegas JR, Rodríguez Artalejo F, Martín Moreno JM. [Trends in the mortality attributable to tobacco use in Spain, 1978-1992: 600,000 deaths in 15 years]. Medicina Clinica. 1997 Nov;109(15):577-582. PMID: 9441192.