A pesar de los avances en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, la muerte súbita cardiaca (MSC) continúa siendo una fuente importante de mortalidad. Entre las mujeres, la incidencia de MSC es significativa, aunque menor que en los hombres, especialmente en la premenopausia y los primeros años después de la menopausia. Los mecanismos de la MSC en las mujeres no están bien definidos.
El objetivo de este trabajo fue describir los hallazgos de la autopsia y las causas de muerte entre las mujeres de una gran cohorte de pacientes que presentaron MSC. Además, se analizaron los electrocardiogramas (ECG) en varones y mujeres con MSC.
El estudio FinGesture recogió los datos de autopsia y también clínicos de sujetos que habían tenido una MSC en el norte de Finlandia entre 1998 y 2017. La cohorte estaba constituida por 5.869 individuos con MSC. Los ECG pudieron recuperarse y analizarse en 1.101 pacientes (18,8% del total de la población, y en el 25,3% de las mujeres).
Las mujeres que tuvieron MSC eran mayores que los varones: 70,1 ± 13,1 años frente a 63,5 ± 11,8 años (media ± desviación estándar, p < 0,001). La causa más común de muerte identificada fue la cardiopatía isquémica en ambos sexos: 71,7% de las mujeres frente al 75,7% de los varones, p = 0,005. La prevalencia de fibrosis miocárdica primaria fue mayor entre las mujeres (5,2%, n = 64) que en los varones (2,6%, n = 120; p < 0,001). Las mujeres con MSC tenían más frecuentemente un ECG normal previo (22,2% frente al 15,3% en hombres, p < 0,001). Tener un ECG normal previo al fallecimiento fue más común incluso entre las mujeres con MSC de causa no isquémica (27,8% frente al 16,2% en hombres, p = 0,009). Sin embargo, los criterios electrocardiográficos de hipertrofia ventricular, con o sin anomalías de la repolarización, fueron más comunes entre las mujeres (8,2%; 17,9%) que en los hombres (4,9%; 10,6%, p = 0,036; p < 0,001, respectivamente).
Los autores concluyen que las mujeres eran considerablemente mayores en el momento de presentar la MSC y tenían más frecuentemente una causa no isquémica. Las mujeres tenían un trazado ECG previo normal con mayor probabilidad, pero con mayor frecuencia presentaban un marcador de riesgo basado en los criterios electrocardiográficos de hipertrofia ventricular izquierda con anomalías de la repolarización.
Comentario
Las mujeres presentan una menor incidencia de MSC que los hombres, aunque la reducción de la MSC en las últimas décadas ha sido menor en este grupo que en los varones. El trabajo que comentamos hoy está en línea con otros estudios previos (80% de las MSC analizadas eran varones), y también, como era esperable, la frecuencia de cardiopatía isquémica fue inferior en las mujeres. Es interesante señalar que en el grupo de MSC de causa no isquémica en mujeres se objetivó una mayor prevalencia de fibrosis miocárdica primaria y datos sugerentes de hipertrofia en el ECG que pudieron tener una asociación con la MSC, valvulopatías, miocarditis o un corazón estructuralmente normal. Aunque estas diferencias alcanzan la significación estadística, su magnitud fue globalmente pequeña.
Además de la causa de la MSC, el estudio aporta información interesante relativa a la forma de presentación de la MSC. Aproximadamente la mitad de los pacientes que fallecieron, refirieron síntomas antes del evento (con independencia del sexo, aunque estos fueron más atípicos en las mujeres). En muchas ocasiones, la relevancia de estos síntomas fue ignorada y solo una minoría (el 20%) solicitaron atención de los servicios de emergencias. Los que llamaron al teléfono de emergencias inmediatamente después de los síntomas tuvieron una supervivencia de la MSC hasta cinco veces mayor. Los síntomas de alarma representan una oportunidad para la predicción de la MSC y para instaurar estrategias preventivas anticipatorias. Las mujeres presentaron la MSC más frecuentemente en su domicilio, y en horas de la noche, mientras que los hombres tuvieron la MSC en la calle.
Hubo además otra diferencia entre hombres y mujeres en la forma de presentación de la MSC. En las últimas tres décadas se ha incrementado la proporción de MSC que se presentan como actividad eléctrica sin pulso, reduciéndose la fibrilación ventricular. Por razones desconocidas, las mujeres son más propensas a presentar actividad eléctrica sin pulso que los varones. En el editorial que acompaña al artículo, el doctor Chugh refiere que un tono vagal anómalo podría explicar la mayor frecuencia de actividad eléctrica sin pulso en las mujeres y que es necesario profundizar en este campo con vistas a instaurar estrategias de prevención y tratamiento, ya que a diferencia de la fibrilación ventricular que tiene un tratamiento específico con una desfibrilación, no ocurre lo mismo en la actividad eléctrica sin pulso.
Entre las limitaciones destaca la posibilidad de un sesgo de selección en los pacientes que tenían un ECG previo al fallecimiento, así como la dificultad para recoger los síntomas antes de la MSC. A pesar de estas limitaciones, el estudio aporta información de gran interés para conocer los mecanismos de MSC en las mujeres.
Referencia
- Haukilahti MAE, Holmström L, Vähätalo J, Kenttä T, Tikkanen J, Pakanen L, Kortelainen M-L, Perkiömäki J, Huikuri H, Myerburg RJ, Junttila MJ.
- Circulation 2019;139(8):1012-1021.