En los últimos años, la estrategia de reanimación cardiopulmonar (RCP) solo con compresiones ha surgido como alternativa a las maniobras de RCP estándar, que incluyen compresiones y ventilaciones de rescate, en la asistencia a los pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria. Desde el año 2010, las guías de práctica clínica en materia de RCP recomiendan la estrategia de “solo compresiones” tanto para los reanimadores no entrenados, como para aquellos entrenados reacios a administrar ventilaciones de rescate.
El objetivo del presente estudio fue describir los cambios en la tasa y tipo de RCP antes de la llegada de los servicios de emergencia, durante tres periodos de tiempo consecutivos en los que las guías de RCP habían sido modificadas. Se evaluó además el impacto de estos cambios en la RCP sobre la supervivencia a 30 días de los pacientes atendidos.
Para ello, se analizaron todas las paradas cardiacas extrahospitalarias presenciadas, incluidas en el registro sueco de reanimación cardiopulmonar desde el año 2000 al 2017. Se excluyeron los casos de parada cardiaca no presenciada, los presenciados por los equipos de emergencias médicas y aquellos asistidos solo con ventilaciones. Los pacientes se clasificaron en tres grupos: no reanimados, reanimados con estrategia estándar y reanimados solo con compresiones, antes de la llegada de los servicios de emergencias. Los periodos de tiempo utilizados para realizar las comparaciones fueron 2000-2005; 2006-2010 y 2011-2017.
Se incluyeron en el estudio un total de 30.445 pacientes. La proporción de pacientes asistidos con RCP antes de la llegada de los servicios de emergencias se incrementó de un 40,8% en el primer periodo a un 58,8% en el segundo y un 68,2% en el último periodo. La RCP estándar varió de un 35,4% a un 44,8% y un 38,1%, mientras que la realización de RCP solo con compresiones experimentó un incremento de 5,4% a 14% y 30,1% en el último periodo. La supervivencia a 30 días subió del 3,9% al 6% y 7,1% en el grupo de pacientes no reanimados, mientras que en el grupo de RCP estándar el incremento fue de 9,4% a 12,5% y 16,2%, en cada uno de los tres periodos respectivamente. En los pacientes a los que se realizaba RCP solo con compresiones, la supervivencia a 30 días aumentó del 8% al 11,5% y 14,3%, en los tres periodos consecutivos. Analizando los resultados de los tres periodos juntos, la supervivencia de los pacientes reanimados fue significativamente superior a la de los no reanimados, tanto en el grupo de RCP estándar (odds ratio [OR] 2,6; IC 95%: 2,4-2,9), como en el grupo de RCP solo con compresiones (OR 2,0; IC 95%: 1,8-2,3). La supervivencia con RCP estándar fue superior a la de RCP solo con compresiones (OR 1,2; IC 95%: 1,1-1,4).
Con base en estos resultados, los autores concluyen que la realización de maniobras de RCP experimentó un incremento muy significativo durante el periodo de estudio. Mientras que la realización de RCP global aumentó a casi el doble durante el periodo de estudio, el incremento en la realización de RCP solo con compresiones fue de seis veces en el mismo periodo de tiempo. Además, los autores enfatizan en el valor de la realización de RCP antes de la llegada de los servicios de emergencias. De modo que cualquier tipo de RCP duplica la tasa de supervivencia en comparación con la ausencia de realización de RCP. Por tanto, los resultados del estudio refuerzan la estrategia de promoción de la RCP solo con compresiones en las guías clínicas, pues se asocia con mayores tasas de realización de RCP y con mayor supervivencia tras una parada cardiaca extrahospitalaria.
Comentario
El presente artículo, en la línea de numerosas publicaciones anteriores, pone de manifiesto la importancia de la realización de maniobras de RCP básica antes de la llegada de los servicios de emergencias. En este sentido, se han sucedido en los últimos años, diversas iniciativas por parte de las sociedades científicas, a fin de crear conciencia social sobre la importancia de la RCP básica. No obstante, tal y como muestran los resultados de este estudio, aún queda mucho trabajo por hacer, pues aproximadamente un tercio de los pacientes que sufrían una parada cardiaca no recibían maniobras de RCP durante el último periodo de estudio. En otros países esta proporción es aún mayor.
Los impedimentos para la realización de maniobras de RCP por parte de las personas que presencian una parada cardiorrespiratoria parten fundamentalmente del desconocimiento, el miedo a causar daño o a contraer una infección. La estrategia de RCP solo con compresiones surge como una alternativa más sencilla de aplicar para la población general y que podría asociarse con un incremento en las tasas de realización de RCP. Tal y como muestra este estudio, la modificación de las guías de práctica clínica y la promoción de la RCP solo con compresiones supuso un aumento muy significativo de la realización de RCP a lo largo del tiempo y que podría haber tenido impacto en el incremento de la supervivencia de los pacientes que sufrían una parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria.
En lo que respecta a la comparación de los resultados de la RCP estándar frente a la estrategia de “solo compresiones” el estudio muestra una supervivencia mayor con la realización de maniobras de RCP estándar. Este resultado discrepa con los de otros estudios observacionales en los que la estrategia de “solo compresiones” resultó equivalente o superior a la estrategia estándar. Estas diferencias, tal y como señalan los autores, pueden deberse a la presencia de factores de confusión no controlados, tales como el conocimiento previo de los reanimadores, o la RCP asistida por teléfono, así como a diferencia en los criterios de selección de los distintos estudios. Por tanto, son necesarios estudios aleatorizados a fin de comparar las dos estrategias en términos de supervivencia y pronóstico neurológico.
El estudio que se analiza en esta entrada es un estudio observacional realizado a partir de un registro poblacional en Suecia. La fortaleza de estos estudios se asienta en la gran muestra de pacientes incluidos y en la calidad de los datos recogidos. Sin embargo, existen algunas limitaciones importantes que merece la pena destacar. En primer lugar, al tratarse de un estudio observacional, no es posible controlar por completo la presencia de factores de confusión y la distribución asimétrica de los mismos en los distintos grupos de estudio. Del mismo modo, al tratarse de un estudio basado en un registro, puede existir una cierta proporción de errores en la clasificación a pesar de los esfuerzos de los investigadores. Además, existe en este estudio un 18,4% de datos perdidos. Esta elevada proporción de valores perdidos obligó a los investigadores a emplear estrategias estadísticas con el fin de disminuir el impacto sobre los resultados. Otro aspecto relevante es la ausencia de datos relativos al pronóstico neurológico, esenciales para comparar las diferentes estrategias de RCP. Por último, no se especifican en este estudio los tratamientos que recibieron los pacientes tras la llegada de los servicios de emergencias y una vez fueron atendidos en el hospital. Todas estas limitaciones hacen que los resultados del estudio deban ser interpretados con cautela, y las conclusiones del mismo sirvan como base para el diseño de estudios aleatorizados.
Un aspecto a destacar del estudio es el incremento de la supervivencia en el grupo de pacientes que no habían recibido maniobras de RCP. Este resultado se traduce en una mejoría en otros eslabones de la cadena de supervivencia, además de la RCP básica. Algunos de estos aspectos son la rápida identificación de la parada cardiaca en los centros de atención de emergencias médicas, la disponibilidad de desfibriladores automáticos, así como la mejora de los algoritmos de tratamiento de los pacientes con parada cardiaca y los cuidados posparada. La mejora de todos estos aspectos contribuye también de forma significativa al incremento de la supervivencia.
Referencia
- Riva G, Ringh M, Jonsson M, Svensson L, Herlitz J, Claesson A, Djärv T, Nordberg P, Forsberg S, Rubertsson S, Nord A, Rosenqvist M, Hollenberg J.
- Circulation. 2019;139:00–00. DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.118.038179.