El objetivo de este estudio fue determinar si el control ambulatorio de la presión arterial (PA) era un factor de riesgo potencialmente modificable para el desarrollo de fibrilación auricular (FA), en la población europea.
Para ello, se recogieron los registros de PA en 3.965 individuos que se reclutaron de manera aleatoria de la población general, en cinco países europeos. De estos participantes, 2.776 (70,2%) se sometieron a una monitorización ambulatoria y continua de PA. La mediana de seguimiento fue de 14 años. Se definió como “carga de presión sistólica” el porcentaje de lecturas por encima de 135 mmHg. La incidencia de FA se determinó a partir de los electrocardiogramas (ECG) obtenidos basalmente y durante el seguimiento, y también de los registros realizados por los médicos de cabecera o centros hospitalarios.
Globalmente, en un seguimiento de 58.810 personas-año, 143 participantes experimentaron FA de reciente comienzo. En un modelo de regresión de Cox ajustado, cada desviación estándar de aumento sobre los valores diurnos y nocturnos de las cifras de PA sistólica se asoció a un 27% (p = 0,0056), 22% (p = 0,023) y 20% (p = 0,029) de aumento en el riesgo de FA, respectivamente.
La medición tradicional (no monitorización de 24 horas) de la PA sistólica se asoció de manera límite con el riesgo de FA (18%, p = 0,06). En comparación con el riesgo poblacional promedio, los participantes en el cuartil inferior de la “carga de presión sistólica” durante el día (< 3%) tuvieron un 51% (p = 0,0038) menor de riesgo de FA incidente, mientras que en el cuartil superior (> 38%), el riesgo fue un 46% mayor (p = 0,0094).
Los autores concluyen que la presión sistólica en la monitorización de 24 horas fue un predictor significativo de riesgo de FA en este estudio de cohortes de base poblacional. Además, los participantes con una “carga de presión sistólica” > 38% tenían significativamente incrementado el riesgo de FA.
Comentario
La FA es la arritmia más habitual en la población general, y su frecuencia aumenta con el envejecimiento. En el editorial que acompaña a este artículo, el doctor Wachtell señala que la hipertensión arterial es el factor de riesgo de FA más conocido, debido a una sobrecarga crónica de presión que produce un efecto de remodelado sobre los miocitos auriculares.
Los autores de este trabajo se plantearon la hipótesis de que las cifras de PA ambulatoria fueran un factor de riesgo modificable en el desarrollo de FA incidente. Para ello, realizaron un estudio de cohortes en el que se incluyeron participantes de cinco países europeos, recogiendo información detallada sobre sus factores de riesgo cardiovascular y otros predisponentes de FA. La mayor parte de los participantes eran normotensos. La metodología empleada incluía la medición ambulatoria continua en 24 horas de PA (Holter de PA). Para determinar la importancia de la PA sistólica durante el día para predecir la incidencia de FA, se definió la “carga de PA sistólica” como el porcentaje de lecturas de la PA por encima de 135 mmHg. Por ejemplo, si un paciente tiene 20 mediciones de PA durante el día, de las cuales 10 tomas sobrepasan 135 mmHg, la carga de PA sistólica del paciente es del 50%.
La carga de PA sistólica de más del 38% se asoció con un aumento significativo del riesgo de FA. Una toma única de PA no proporciona necesariamente una información completa en relación con la probabilidad de desarrollar la arritmia. Los participantes con una carga de PA sistólica alta (> 38%) eran mayores, tenían más probabilidades de ser hombres y una mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular, incluida la enfermedad cardiovascular previa, diabetes mellitus, mayor índice de masas muscular (IMC) y colesterol total.
En general, la FA podría considerarse como una de las manifestaciones del daño hipertensivo a órganos diana. De hecho, la presencia de hipertensión incontrolada identificada por la monitorización de la PA ambulatoria conduce a un mayor daño cardiaco, como la hipertrofia ventricular izquierda, la disfunción diastólica y la dilatación auricular. Un metaanálisis reciente de 14 estudios en 2.485 sujetos mostró una mejor correlación de la masa del ventrículo izquierdo medida por ecocardiografía con la PA sistólica durante 24 horas, en comparación con su correlación con la medición aislada de PA sistólica en la consulta. Teniendo en cuenta que la monitorización ambulatoria de PA se asocia con lesión de órgano diana en la hipertensión, es posible que la inclusión de la “carga de PA sistólica” mejorase la estratificación del riesgo de FA.
Este estudio debe interpretarse en el contexto de sus limitaciones. En primer lugar, solo se incluyeron participantes europeos, y podrían no ser representativos de otras poblaciones no europeas. Además, debido a la baja potencia estadística, no se realizó un análisis de sensibilidad estratificando por grupos de edad, particularmente en los participantes mayores de 65 años, en quienes se recomienda la detección de FA. No excluimos el efecto de diferentes tipos de diversos fármacos antihipertensivos a lo largo del tiempo, que pueden modular el desarrollo de FA. El diagnóstico de FA se basó principalmente en los registros médicos y, en parte, en las grabaciones de ECG durante las visitas de seguimiento regulares. Sin embargo, no se realizó una monitorización sistemática de ECG a lo largo del tiempo.
Como conclusión final, podemos decir que este trabajo demuestra que la FA es una lesión de órgano diana, y que su aparición en pacientes con PA normal o normal-alta indica la presencia de un estado hemodinámico desfavorable, con sobrecarga de presión de las cavidades cardiacas, debiendo considerarse iniciar tratamiento farmacológico de la PA.
Referencia
Ambulatory blood pressure and long-term risk for atrial fibrillation
- Tikhonoff V, Kuznetsova T, Thijs L, Cauwenberghs N, Stolarz-Skrzypek K, Seidlerova J, Malyutina S, Gilis-Malinowska N, Swierblewska E, Kawecka-Jaszcz K, Filipovsky J, Narkiewicz K, Lip GYH, Casiglia E and Staessen JA.
- Heart. 2018;104:1263-1270.