En este trabajo se realizó una búsqueda de las publicaciones financiadas por la Sociedad Española de Cardiología o la Fundación Española del Corazón (SEC/FEC) y se analizaron el factor de impacto y las citas posteriores a los artículos.
En el periodo 2007-2012 se otorgaron 235 becas (39/año) con una dotación de 3.854.300 euros (642.383 euros/año). Hay 122 publicaciones derivadas de 88 proyectos (37%) de investigación financiados SEC/FEC. Estas publicaciones han recibido hasta octubre de 2017 un total de 2.258 citas en estudios posteriores en la Web of Science, con una media de 18,5 y una mediana de 8 citas/estudio. Los datos indican que las becas concedidas por la SEC/FEC han crecido en número y cuantía media en el periodo analizado, a pesar de la crisis económica. El impacto bibliométrico de los proyectos financiados es aceptable, aunque deben hacerse esfuerzos para mejorarlo.
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología siguiendo el enlace Evolución e impacto bibliométrico de las becas de la Sociedad Española de Cardiología/Fundación Española del Corazón en el periodo 2007-2012.
Encuentro con el autor: Luis Rodríguez Padial
REC ¿Cómo se les ocurrió la idea de este trabajo de investigación?
Existe una cierta tradición de que la Sociedad Española de Cardiología revise el impacto de sus becas de investigación y formación. Ya en el año 2011, en Revista Española de Cardiología se había publicado un artículo sobre la repercusión de las becas del año 2000 a 2006, por lo que propuse en el Ejecutivo de la SEC, como vicepresidente y encargado de asuntos científicos, realizar una nueva evaluación que nos permitiera conocer cuál seguía siendo el impacto de estas becas. He de decir que la acogida a esta idea fue estupenda y el apoyo inmediato. A todos nos interesaba saber cómo estábamos invirtiendo el dinero que los socios ponían a nuestra disposición.
REC ¿Cuál es el principal resultado?
Para mí, el principal resultado es que, globalmente, la Sociedad Española de Cardiología continuaba invirtiendo adecuadamente en proyectos de investigación, a pesar de la crisis económica. Evidentemente, siempre puede hacerse más, pero teniendo en cuenta que la SEC no puede competir con organismos nacionales dedicados a apoyar la investigación, debe reconocerse que la labor realizada en este sentido es sobresaliente y se ha mantenido en el tiempo, con un incremento de las cantidades dedicadas a estos fines.
Aunque la penetración en la literatura científica de las publicaciones derivadas de estas becas es notable (37%) y similar a la señalada en el informe previo, lo cierto es que es que debería trabajarse para mejorar estos resultados en el futuro.
Es de destacar que el porcentaje de mujeres que obtuvieron una beca de investigación fue mayor al número de socias de la SEC en el momento de realización del estudio, lo que indica el interés de las cardiólogas por la investigación y la calidad de los proyectos presentados. Estas cifras aumentan con respecto al análisis previo.
REC ¿Cuál sería la principal repercusión clínica?
En este tipo de trabajos es difícil tener una repercusión clínica directa. Evidentemente, los proyectos financiados sí que han tenido una repercusión clínica directa, además de la relevante repercusión bibliométrica —citas bibliográficas— que se ha analizado; no obstante, el diseño del estudio no permite evaluar este aspecto tan interesante. Además, el hecho de que la SEC compruebe que las becas han tenido una repercusión relevante contribuye a que se continúen financiando este tipo de proyectos, y que con ello, se siga teniendo impacto clínico.
REC ¿Qué fue lo más difícil del estudio?
Buscar que la metodología fuera lo más similar posible al estudio previo, con objeto de que fueran comparables. Las restricciones económicas impidieron que la metodología fuera idéntica a la empleada en el estudio previo, aunque coinciden en los aspectos esenciales de la misma; además, la metodología utilizada en este nuevo análisis añade otros matices no presentes en el trabajo previo, lo que incrementa la riqueza de la información obtenida para la Sociedad Española de Cardiología y para sus socios.
REC ¿Hubo algún resultado inesperado?
Realmente no. En este tipo de trabajos, cuando ves el día a día en la Sociedad y sabes las becas que se conceden, es difícil llevarse grandes sorpresas en el análisis. No obstante, hay una parte del seguimiento de los estudios y de sus implicaciones con respecto al impacto bibliométrico que siempre constituyen una sorpresa. Es lo que realmente interesa conocer, con lo que se puede trabajar para intentar mejorarlo. En este caso considero que los resultados son buenos, aunque como comentó alguno de los revisores del artículo, algo que yo comparto, deberían intentar mejorarse. El reto, obviamente, es que un mayor número de becas de la SEC consigan una publicación de impacto (y que mencionen la concesión de la beca en la misma, lo que no hacen siempre).
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
Realmente no. La metodología utilizada por el Dr. Ivan Solá, del Instituto de Investigación Biomédica de San Pablo, ha sido la adecuada a este tipo de estudios y homologable con otras publicaciones similares. Sí me hubiera gustado medir no solo el impacto bibliométrico de los estudios, sino sus implicaciones para la práctica clínica y sus resultados en mejora de la salud. Pero eso requiere una metodología distinta y mucho más compleja.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los resultados?
Creo que la SEC debe seguir haciendo informes periódicos de este tipo. Además, el trabajo que queda por realizar es reflexionar sobre cómo aumentar el impacto bibliométrico y clínico de las becas que da la Sociedad. A todos nos gustaría ver cómo se obtiene un mayor beneficio de esta inversión.
Sería bueno saber si, con las cantidades modestas que dedica la SEC en comparación con organismos nacionales e internacionales, la productividad científica es mayor en los grupos de investigación más acreditados y en los de menor experiencia. Aunque está claro que los grupos de mayor prestigio suelen obtener una mayor repercusión, no todos los datos en la literatura sobre este tema son concordantes, y en una situación como la de la SEC, que debe obtener el máximo beneficio, pero al mismo tiempo apoyar a grupos de menor experiencia investigadora y con mayores dificultades para obtener financiación en convocatorias internacionales, esta información sería relevante. Así, podría decidir cuál sería el mejor “case-mix” de concesión de becas para obtener el máximo beneficio para la SEC.
REC Recomiéndenos algún trabajo científico reciente que le haya parecido interesante.
Para salir del campo de la cardiología, en el que todos estamos inmersos, me ha llamado la atención una publicación breve realizada recientemente en New England Journal of Medicine por Stahn et al., sobre la aparición de cambios cerebrales en respuesta a expediciones prolongadas en la Antártida.
Analiza con resonancia magnética cerebral y con determinación de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro) los cambios que aparecen en 9 exploradores que han permanecido en una estación de la Antártida durante 14 meses, y observan disminuciones del volumen en zonas del hipocampo y en los niveles de BNDF, probablemente inducidos por el aislamiento social que se vive en ese ambiente.
Es llamativo ver cómo el ambiente puede producir, en tan “corto” periodo de tiempo, cambios morfológicos y funcionales del cerebro, detectables con las técnicas actuales. Esta sorprendente plasticidad cerebral puede jugar un papel en la relación entre cerebro y corazón con los cambios ambientales y el estrés. A la vista de esto, es fácil comprender cómo medidas preventivas —ejercicio, dieta sana, una relación social adecuada, etc.—pueden ejercer un impacto positivo en el cerebro y prevenir el desarrollo de problemas cognitivos. Como ha dicho la Organización Mundial de la Salud “lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro”, y no solo por su papel en los vasos sino, además, por acción directa sobre la sustancia cerebral.
REC Finalmente, ¿qué nos recomienda para desconectar y relajarnos?
Entiendo que es importante relajarse intermitentemente para mantenerse activo y sano, especialmente después del trabajo comentado sobre la plasticidad del cerebro. Para mí, la realización de ejercicio físico, la lectura y la vida en familia son las mejores estrategias para relajarme. A veces, simplemente “no hacer nada” y ver alguna película pueden ayudar a conseguir estos objetivos.
Referencia
- Luis Rodríguez-Padial, Ignacio Fernández Lozano, Rafael Hidalgo Urbano, Lorenzo Silva Melchor, Arturo Evangelista Massip, Manuel Anguita Sánchez, Andrés Íñiguez Romo.
- Rev Esp Cardiol. 2019; 72 (12): 1012-1019.
Lectura recomendada
Brain Changes in Response to Long Antarctic Expeditions
- Stahn et al.
- N Engl J Med 2019; 381:2273-2275.
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