Cuando se puso en marcha el Programa Gallego de Atención al Infarto Agudo de Miocardio (PROGALIAM), en el año 2005, se definieron dos objetivos fundacionales:
- Disminuir la mortalidad por síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST) en Galicia.
- Promover la equidad en el tratamiento y en los resultados para los pacientes que sufrían esta condición.
El estudio IPHENAMIC (Impact on Public Health of a Network in Acute Myocardial Infarction Care), pretendía testar si el PROGALIAM, había logrado cumplir con esos objetivos en el área norte de Galicia (Lugo, Ferrol y Coruña).
Para ello se incluyeron 6.783 pacientes que sufrieron un SCACEST entre 2001 y 2013. Se compararon dos periodos, antes (2001-2005) y después (2006-2013) de la implantación del PROGALIAM.
Se comprobó que tras la implantación del programa, se había producido un descenso significativo en la mortalidad ajustada a corto, medio y largo plazo, de forma global y en cada una de las áreas. Además, este descenso fue más acentuado en aquellas que no disponían de hospital con cardiología intervencionista. De igual modo, se constató que la diferencia de mortalidad ajustada que existía previamente a la implantación del programa entre áreas con hospital intervencionista y las que carecían de él, desapareció tras la puesta en marcha del programa. Parecía, por tanto, que el PROGALIAM, había logrado satisfacer los dos objetivos iniciales con el que fue concebido.
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología siguiendo el enlace Impacto en la mortalidad tras la implantación de una red de atención al infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST. Estudio IPHENAMIC.
Encuentro con el autor: Guillermo López Aldama
REC ¿Cómo se os ocurrió la idea de este trabajo de investigación?
Navarra en 2002, Murcia en 2003 y Galicia en 2005, fueron pioneras en establecer lo que hoy denominamos redes de atención al infarto agudo de miocardio (IAM), hace ya más de 15 años. Hoy estas redes se han desarrollado en todas las comunidades autónomas (CC. AA) tal y como las guías de práctica clínica recomiendan. Sin embargo, paradójicamente, poseemos pocas evidencias del impacto que estas redes tienen en las áreas donde se implantan. Existen datos indirectos de pequeños registros y que, en ocasiones, no incluyen a los pacientes que no han sido reperfundidos. Dado que cuando el PROGALIAM se puso en marcha se pretendía reducir la mortalidad por SCACEST y asegurar la equidad territorial tanto en la terapia como en los resultados, nos planteamos si sería factible comprobar ambos objetivos en el área norte de Galicia, donde hasta el año 2013 solo existía un hospital con cardiología intervencionista. Y de este modo surgió el estudio IPHENAMIC.
REC ¿Cuál es el principal resultado?
El resultado principal es doble. Por un lado, el hecho de que la implantación de un programa de atención al IAM disminuye la mortalidad ajustada a corto (30 días), medio (1 año) y largo plazo (5 años) allí donde se implanta, independientemente de que el área tenga hospital intervencionista o no. Desde luego, aquellas áreas que carecían de él se beneficiaron aún más.
En segundo lugar, que cuando este tipo de programa no existía, se producía una doble inequidad en aquellas áreas que no disponían de hospital intervencionista. En primer lugar, menor acceso a la reperfusión en general y a la angioplastia en particular y, en segundo lugar, que esa inequidad se traducía en una mayor mortalidad ajustada por SCACEST.
REC ¿Cuál sería la principal repercusión clínica?
La principal enseñanza clínica es que este tipo de redes son inexcusables para proporcionar una asistencia más equitativa y de mayor calidad a los pacientes con un SCACEST.
El hecho de que esta mejora se mantenga a largo plazo, nos hace pensar que cuando se crean este tipo de redes también se modifican las actuaciones clínicas sobre el paciente y sobre su seguimiento en ellas. Construyéndose vías de intercambio de conocimiento entre hospitales y profesionales que generan un nuevo ecosistema de reperfusión y atención asistencial de calidad.
REC ¿Qué fue lo más difícil del estudio?
Lo más difícil fue sin duda la revisión individual y pormenorizada de cada uno de los pacientes que habían sido codificados como SCACEST en el Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD). Especialmente aquellos incluidos en los primeros años, dado que los registros médicos eran más pobres y la información clínica sobre la reperfusión mucho más difícil de obtener.
REC ¿Hubo algún resultado inesperado?
Pues la verdad es que sí. Lo cierto es que nos llamó mucho la atención el hecho de que hasta uno de cada tres pacientes codificados en el CMBD con SCACEST en realidad no lo eran. Esto ocurría con mucha mayor frecuencia en los primeros años de la década del 2000. La introducción de los nuevos marcadores de daño miocárdico y la falta de uniformización de los informes de alta hizo que algunos pacientes con elevación de troponina fruto de un SCASEST o fruto de alguna otra entidad fueran diagnosticados y codificados como SCACEST. Creemos que este aspecto es importante reseñarlo dado que algunos estudios han basado sus datos precisamente en el CMBD y es posible que, especialmente en las series más antiguas, ocurra algo idéntico a lo que encontramos en nuestro trabajo.
REC ¿Les hubiera gustado hacer algo de forma distinta?
Nos hubiera gustado haber podido realizar este trabajo, no solo para el área norte de Galicia, sino para todo el ámbito que abarca el PROGALIAM. Lamentablemente no lo pudimos hacer, pero nuestra impresión es que estos resultados que hemos obtenido, seguramente fueran reproducibles en las áreas centro y sur de la comunidad gallega.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que les gustaría hacer después de haber visto los resultados?
A partir de los datos del IPHENAMIC nos interesa explorar otros grupos poblacionales en los que el PROGALIAM ha podido impactar. Estamos estudiando si han podido existir diferencias o inequidades en el abordaje por sexo, en pacientes mayores o muy graves, con shock cardiogénico y, de existir, cómo la red ha influido en ellas.
REC Recomiéndenos algún trabajo científico reciente que le haya parecido interesante.
Pues recientemente he leído un trabajo que revisa un aspecto que todavía no hemos logrado solucionar cuando realizamos una angioplastia primaria; el daño por reperfusión. Sabemos que en un infarto hay que abrir la arteria, hacerlo rápido y de forma mecánica si es posible, pero todavía desconocemos cómo llevarlo a cabo para evitar el daño que esa apertura produce y que en algunos casos supone hasta el 50% de la cicatriz miocárdica. Existen varias estrategias que resultan atractivas y elegantes y que puede ser que en el futuro formen parte de nuestra práctica durante una angioplastia primaria. Le dejo la reseña: Myocardial ischaemia–reperfusión injury and cardioprotection in perspective. Nat Rev Cardiol (2020) 17, 773–789.
REC Para acabar, ¿qué nos recomienda para desconectar y relajarnos?
Mi recomendación es el ejercicio físico. El que a uno le guste y de la forma que mejor se adapte a su forma de vida. Creo que es una forma excelente de desconexión y relajación física y mental.
Referencia
- Guillermo Aldama, Manuel López, Melisa Santás, Xacobe Flores, Pablo Piñón, Jorge Salgado, Ramón Calviño, Nicolás Vázquez, Alejandro Mesías, Carlos González-Juanatey, Javier Muñiz, José Manuel Vázquez.
- Rev Esp Cardiol. 2020;73(8):632–642.