Con menos de un año de trayectoria, el Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte acumula ya una amplia experiencia, numerosos proyectos y una gran implantación dentro de la SEC. Según los doctores Luis Serratosa y María Dolores Masiá, el proyecto responde a una demanda social y profesional de formación específica en este ámbito. En esta entrevista se resumen algunos objetivos, proyectos y retos.
Con menos de un año de trayectoria, el Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte acumula ya una amplia experiencia, numerosos proyectos y una gran implantación dentro de la SEC. Según los doctores Luis Serratosa y María Dolores Masiá, el proyecto responde a una demanda social y profesional de formación específica en este ámbito.
Con menos de un año de visa, el Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte acumula ya una amplia experiencia, numerosos proyectos y una gran implantación dentro de la SEC. Durante este congreso lleva a cabo una sesión específica muy atractiva, en la que Araceli Boraita (Consejo Superior de Deportes de Madrid), Marta Sitges (Hospital Clínic de Barcelona) y Zigor Madaria (Hospital de Basurto en Bilbao) realizan una puesta al día en algunos de los aspectos de mayor interés y actualidad en este ámbito. El grupo está liderado por el Dr. Luis Serratosa, del Servicio de Rehabilitación, Fisioterapia y Medicina del Deporte del Hospital Universitario Quirón (Madrid), y por la Dra. María Dolores Masiá, cardióloga del Hospital IMED Levante (Alicante), quienes nos resumen en esta entrevista algunos objetivos, proyectos y retos.
¿Por qué era necesario este grupo de trabajo de Cardiología del Deporte?
La iniciativa surge en el Congreso Nacional de 2014, a propuesta de unos pocos cardiólogos con interés en esta área: algunos, como la Dra. Araceli Boraita, del Consejo Superior de Deportes de Madrid, con casi 30 años de experiencia en la valoración cardiológica de deportistas y que ya lideró el grupo en su primera etapa, y otros que se han incorporado en los últimos años tras formarse en centros de referencia, como el Consejo Superior de Deportes en Madrid o el Hospital Clínic de Barcelona.
Todos los involucrados en esta iniciativa pensamos que el grupo es necesario porque, al igual que otras subespecialidades, la valoración médica de deportistas requiere de una adecuada formación y de conocimientos específicos en fisiología del ejercicio y en las peculiaridades del corazón del deportista, así como de la mayor experiencia posible para poder diferenciar las adaptaciones fisiológicas consecuencia de los años de entrenamiento de aquellas cardiopatías en las que el deporte puede suponer un riesgo vital o empeorar la enfermedad. El Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte responde a una demanda social y profesional de formación específica en este ámbito.
¿Cuándo se creó exactamente y quiénes lo componen?
Tras realizar la solicitud al Comité Ejecutivo de la SEC, en septiembre de 2014, recibimos la carta de aceptación y el grupo realizó su primera reunión el 31 de octubre de 2014 durante el Congreso Nacional de Cardiología de Santiago de Compostela. El grupo está compuesto por todos aquellos médicos especialistas en cardiología, deporte y otras especialidades con interés en esta apasionante área; depende directamente de la comisión científica y el único requisito es ser miembro de la SEC. Algunos de los integrantes del grupo nos hemos dedicado de forma específica a la cardiología del deporte, pero también contamos con verdaderos expertos en otras subespecialidades, como arritmias, miocardiopatías, insuficiencia cardiaca o genética.
¿Cuáles son sus principales objetivos?
Algunos de los objetivos del grupo tienen que ver con elaborar documentos de posicionamiento referentes al reconocimiento cardiológico previo a la práctica deportiva y la aptitud para la práctica deportiva de competición en deportistas con cardiopatías, recomendaciones sobre la práctica de actividad física y deportiva en deportistas aficionados con cardiopatías, y recomendaciones sobre las medidas de seguridad cardiológica en el ámbito deportivo, a cualquier edad y tanto a nivel recreacional como de competición; también estamos implicados en la organización de sesiones científicas y talleres prácticos en cursos y congresos, así como en otras actividades de formación y acreditación en cardiología del deporte.
La misión del grupo debe ser la de intentar cumplir el mayor número posible de estos objetivos desde la puesta en marcha de iniciativas propias y/o en colaboración con otros grupos como la Sección de Cardiología del Deporte de la Sociedad Europea de Cardiología o la Federación Española de Medicina del Deporte.
Por último, nuestra intención es también la de poner en marcha iniciativas de comunicación y divulgación tanto para médicos como para el público en general, ya que sólo de esta forma conseguiremos que nuestras iniciativas sean efectivas.
¿Podríamos destacar algún proyecto que ya se haya realizado?
Además de las iniciativas individuales de algunos de los miembros del grupo, hace unos meses el grupo puso en marcha un estudio en el que colaboran la mayoría de sus miembros para conocer la situación actual de los reconocimientos cardiológicos previos a la práctica deportiva de nivel federativo en el territorio nacional. Los resultados de este estudio deberían servir para fomentar la realización de reconocimientos que incluyan un electrocardiograma de reposo en todas aquellas personas que a partir de los 10-12 años se inicien en la práctica de algún deporte, al menos a nivel federado. Hoy en día sabemos que uno de cada 200 a 300 jóvenes que pasan un reconocimiento cardiológico con ECG de reposo presenta alguna anomalía relacionada con alguna de las cardiopatías que con mayor frecuencia causan muerte súbita en jóvenes deportistas.
¿Cómo ha sido la acogida de los profesionales de la cardiología? ¿Ha habido buena recepción de esta iniciativa?
Hasta el momento el grupo cuenta con alrededor de medio centenar de especialistas de todo el país, pero seguimos recibiendo peticiones de médicos miembros de la SEC. Estamos seguros que el grupo continuará creciendo a medida que lo vaya haciendo también nuestra actividad. Lo cierto es que, tanto en las reuniones nacionales como en los congresos internacionales -como Europrevent o el Congreso Europeo de Cardiología-, las sesiones de cardiología del deporte despiertan un gran interés y cuentan siempre con una gran afluencia de cardiólogos.
A nivel de investigación y de práctica clínica, ¿por qué consideran relevante disponer de una formación especializada en cardiología del deporte?
Hay varias razones que, sin duda, apoyan la existencia de una formación especializada. Los beneficios del ejercicio físico en la prevención de la enfermedad cardiovascular son hoy ampliamente aceptados por toda la comunidad científica; además, nos encontramos con que el sedentarismo y la obesidad están adquiriendo proporciones epidémicas en la mayor parte del mundo. Todo ello nos lleva a que tengamos la obligación de recomendar y fomentar la práctica de ejercicio físico desde la infancia.
Por otro lado, tenemos a los deportistas de competición y a algunos aficionados que entrenan 20 o más horas a la semana; con frecuencia nos encontramos en estas personas con adaptaciones cardiovasculares en grado extremo que ocasionalmente pueden entrañar problemas de diagnóstico diferencial con algunas de las cardiopatías que con mayor frecuencia aparecen como causantes de muerte súbita en deportistas. En los últimos años, y a medida que hay un mayor número de especialistas en cardiología deportiva en el mundo, disponemos de algunos datos que sugieren que el entrenamiento intenso durante varias horas y años, en especialidades de resistencia, podría ocasionar efectos no deseables, al menos en algunos individuos.
Necesitamos seguir investigando para conocer mejor las causas más frecuentes de muerte súbita cardiaca en deportistas, mejorar en los medios diagnósticos y, por tanto, en las estrategias de prevención primaria. Debemos ser más precisos en las recomendaciones de ejercicio físico en cardiopatías e intentar aclarar qué ocurre a largo plazo con esos individuos con adaptaciones en grado extremo tras muchos años de entrenamiento intenso.
¿Cuáles son los principales trastornos que se abordan en este área de subespecialización?
Todos los que trabajamos en cardiología deportiva debemos tener en mente aquellas enfermedades que con mayor frecuencia causan muerte súbita en deportistas: en menores de 35 años son las miocardiopatías, (hipertrófica y arritmogénica, fundamentalmente), las vías accesorias, las canalopatías y las anomalías congénitas de las arterias coronarias; en mayores de 35 años, destaca la cardiopatía isquémica.
Pero no debemos pensar sólo en el riesgo de muerte súbita; también debemos tener un amplio conocimiento de la fisiología del ejercicio y de la fisiopatología de todas aquellas cardiopatías congénitas o adquiridas que pueden aprovecharse de los múltiples beneficios del ejercicio físico y/o actividad deportiva. Este conocimiento, unido a la experiencia acumulada y el seguimiento de nuestros deportistas o pacientes, nos permitirá realizar un consejo individualizado y seguramente más acertado.
COMUNICACIONES MINI ORALES
Sesión 5004. Ejercicio y riesgo cardiovascular
Jueves, 22 de octubre 15:15-16:15 h
Sala E