Estudio en deportistas de más de 35 años ("máster") en el que a través de los diferentes criterios electrocardiográficos (ECG) existentes (Sociedad Europea de Cardiología 2005 [ESC-2005], Seattle e Internacionales de 2017) se evalúa a los atletas en búsqueda de afecciones cardiovasculares (CV) de alto riesgo. Este objetivo ya ha sido evaluado en deportistas jóvenes, pero no está claro si los últimos criterios internacionales también se pueden aplicar a deportistas máster.
En este trabajo de los Países Bajos publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology se incluyeron 2.578 deportistas con más de 35 años, de los cuales 494 presentaban anomalías en la valoración inicial de alteraciones CV. La gran mayoría eran varones (396 atletas, 80,2%) y caucásicos (488, 98,8%), y el 51,8% practicaban deportes competitivos. Los resultados más importantes fueron (figura 1):
- Los criterios ESC-2005 identificaron más anomalías en el ECG (308 atletas, 11,9%) en comparación con los criterios Seattle (212, 8,2%) e internacionales (140, 5,4%).
- Aplicando los criterios ESC-2005 o Seattle, el crecimiento auricular izquierdo/derecho (109 atletas, 4,1%) y la hipertrofia ventricular izquierda (98, 3,8%) fueron las anomalías más frecuentemente halladas. Aplicando los criterios internacionales, la depresión del segmento ST (66, 2,6%) y la inversión de la onda T (58, 2,2%) fueron las más habituales.
- Los criterios ESC-2005 detectaron más afectaciones CV de alto riesgo (46 atletas, 1,8%) en comparación con los criterios de Seattle (36, 1,4%) e internacionales (33, 1,3%).
- La enfermedad coronaria (24 deportistas, 0,9%) fue la afectación CV más detectada, seguida de la miocardiopatía hipertrófica (4, 0,15%).
- De los tres criterios, los ESC-2005 mostraron la mayor sensibilidad (100%) y la menor especificidad (89,6%), con la mayor tasa de falsos positivos (10,3%) y el menor valor predictivo positivo (14,9%).
- Los criterios ESC-2005 identificaron más condiciones CV de bajo riesgo (93 atletas, 3,6%), en comparación con Seattle (63, 2,4%) e Internaciones (39, 1,5%), aumentando los falsos positivos.
El estudio concluye que los criterios ECG recomendados en deportistas jóvenes se pueden aplicar en atletas máster para detectar anomalías CV de alto riesgo, siendo los criterios ESC-2005 los que tuvieron mayor sensibilidad en deportistas máster.
Comentario
El ejercicio físico reduce el riesgo de eventos CV y por ello la población toma conciencia de ello y la participación de deportistas adultos y veteranos en eventos deportivos organizados y competitivos (maratones, bicicleta y carreras de montaña de larga duración, etc.) es cada vez más habitual y numerosa. La patología más asociada a muerte súbita en relación con la práctica deportiva en deportistas de > 35 años es la enfermedad coronaria (incidencia de 2.1/100.000 atletas por año), con la consiguiente búsqueda de métodos para diagnosticar precozmente a aquellos que puedan tener mayor riesgo de padecer un evento de muerte súbita cardiaca en relación con la práctica deportiva.
Indudablemente, un ECG en reposo no es la panacea para detectar enfermedad coronaria u otra patología de alto riesgo CV, por lo que en cualquier reconocimiento médico debemos investigar sobre aspectos tan esenciales como la presencia de síntomas (dolor torácico, disnea, palpitaciones durante el ejercicio, síncope o presíncope), antecedentes familiares de enfermedades CV hereditarias o muerte súbita prematura, presencia de factores de riesgo (edad, hipertensión, dislipemia, diabetes, tabaquismo), y asociar técnicas de detección de isquemia y de imagen cardiaca, así como estudio genético en caso de un familiar afectado.
La interpretación del ECG es fundamental para todos los médicos que estén implicados en el reconocimiento cardiológico de un deportista, y se recomienda realizarlo previamente a la práctica deportiva, aunque su interpretación no sea sencilla por las adaptaciones fisiológicas cardiacas que pueden provocar cambios electrocardiográficos parecidos a algunos que se encuentran en ECG patológicos, de ahí la necesidad de una adecuada y óptima formación en la interpretación del ECG del deportista.
Los criterios internacionales ECG están actualmente recomendados para cribado de enfermedad CV en deportistas jóvenes (< 35 años) demostrando superioridad frente a los previos (ESC-2005 y Seattle); sin embargo, su aplicación a atletas con edad superior a 35 años (conocidos como “máster”) no está estudiado. Este trabajo tiene como objetivo valorar si los criterios internacionales tienen la misma sensibilidad en comparación con los previos.
Hay que destacar que se detectaron menos anomalías CV de alto riesgo utilizando los criterios internacionales, ya que la hipertrofia ventricular izquierda (VI) y el crecimiento auricular no siempre se clasifican como indicadores de patología. La patología CV de alto riesgo menos valorada en deportistas de > 35 años por los criterios ECG de Seattle e Internacionales fue la enfermedad coronaria, lo que es consistente con el hecho que los criterios de ESC-2005 y Seattle clasifican a la hipertrofia VI y el crecimiento auricular como anormales, mientras que los criterios internacionales los clasifican como normales o limítrofes. Mientras que se supone que estos hallazgos son un signo de adaptación cardiaca fisiológica en atletas jóvenes, entre los atletas máster estos resultados del ECG pueden ser secundarios, por ejemplo, a la hipertensión.
Los autores indican que los hallazgos ECG considerados como “anormales” aplicando los tres criterios evaluados no están siempre relacionados con existencia de alteraciones CV de alto riesgo, que podrían acarrear restricciones erróneas en la práctica deportiva. Así pues, cuidado con la presencia de bloqueos de rama derecha, ondas Q, depresión en el segmento ST u ondas T negativas, que pueden llevar a errores. Y por el contrario resaltan que, empleando estos criterios, no siempre se detectan taquicardias ventriculares o bloqueos auriculoventriculares, que pondrían al deportista en riesgo de eventos CV relacionados con el ejercicio. Por ello, destacan que la interpretación normal o anormal del ECG para hallazgos como hipertrofia VI, crecimiento auricular, desviación del eje, bloqueo de rama derecha o PR prolongado, explicarían el resultado variable de los diferentes criterios ECG. Por lo tanto, los hallazgos ECG considerados como “normales” en deportistas jóvenes pueden no ser interpretados como normales en los deportistas de más de 35 años.
El hecho que los criterios ESC-2005 identificara más alteraciones CV de “bajo riesgo” frente a los otros, aumentó el número de falsos positivos con el problema añadido que esto conlleva, es decir, preocupaciones en el entorno del deportista y más costes por aumentar pruebas diagnósticas a realizar.
Los hallazgos de este estudio sugieren que los actuales criterios ECG diseñados para la detección de afecciones CV de alto riesgo en deportistas jóvenes se pueden aplicar para su interpretación en ECG de atletas máster, destacando que los criterios ESC-2005, que ya no se utilizan para interpretar los ECG de los deportistas jóvenes parecen ser los mejores para detectar alteraciones CV entre los más veteranos. Para finalizar, indicar que los datos son limitados sobre el valor predictivo de los hallazgos electrocardiográficos en deportistas veteranos, siendo necesario un estudio prospectivo que nos ayude a diferenciar entre cambios adaptativos fisiológicos y hallazgos patológicos.
Referencia
ECG criteria for the detection of high-risk cardiovascular conditions in master athletes
- Panhuyzen-Goedkoop NM, Wellens HJ, Verbeek AL, Jørstad HT, Smeets JR, Peters RJ.
- European Journal of Preventive Cardiology. 2020;27(14):1529-1538. doi:10.1177/2047487319901060