El infarto agudo de miocardio (IAM) puede ser desencadenado por infecciones respiratorias agudas. Estudios previos han sugerido una asociación entre gripe e infarto agudo de miocardio, pero estos utilizaron técnicas no específicas para el diagnóstico de gripe o sus diseños eran susceptibles de presentar sesgos.
Este estudio evaluó la asociación entre la infección de gripe confirmada en laboratorio e infarto agudo de miocardio.
Se utilizó un diseño con autocontroles para evaluar la asociación entre infección por gripe confirmada por laboratorio y hospitalización por infarto agudo de miocardio. Se utilizaron varios métodos de alta especificidad para confirmar la infección por gripe en muestras respiratorias y se evaluó la hospitalización por infarto agudo de miocardio mediante datos administrativos. Se definió el “intervalo de riesgo” como los primeros 7 días tras la toma de muestra respiratoria y el “intervalo de control” como un año antes y un año después del intervalo de riesgo.
Se identificaron 364 hospitalizaciones por infarto agudo de miocardio que ocurrieron un año antes y después del positivo del test para gripe. De estas, 20 (20,0 hospitalizaciones por semana) ocurrieron durante el intervalo de riesgo y 344 (3,3 ingresos por semana) durante el intervalo de control. La tasa de incidencia para una hospitalización por infarto agudo de miocardio durante el intervalo de riesgo comparado con el intervalo de control fue 6,05 (IC 95%: 3,86-9,50). No se observó aumento de la incidencia tras el día 7. Las tasas de incidencia para infarto agudo de miocardio en los 7 días después de la detección de gripe B, gripe A, virus respiratorio sincitial y otros virus fueron de 10,11 (IC 95%: 4,37-23,38), 5,17 (IC 95%: 3,02-8,84), 3,51 (IC 95%: 1,11-11,12) y 2,77 (IC 95%: 1,23-6,24) respectivamente.
Se encontró una asociación significativa entre las infecciones respiratorias, en especial gripe, y el infarto agudo de miocardio.
Comentario
El IAM se produce, en la mayoría de las ocasiones por la inestabilización de una placa de ateroma y la formación de trombo intracoronario con la consecuente isquemia/necrosis miocárdica y posibles complicaciones. Esta inestabilización de la placa parece estar desencadenada por un estado proinflamatorio y protrombótico, propio de las infecciones agudas como la gripe.
La asociación IAM y la gripe fue descrita por primera vez en los años 30. Desde entonces se han realizado múltiples estudios con diferentes diseños y métodos de diagnóstico de gripe con resultados diversos pero no han podido establecer la asociación que sugería la práctica clínica.
Los autores de este estudio afrontan la hipótesis de esta asociación mediante un estudio de casos autocontrolados en una población amplia de más de 250.000 personas. Es decir, analizan toda la población con diagnóstico de laboratorio de gripe y comparan dos intervalos de tiempo: el llamado de riesgo, que comprende los 7 días posteriores al diagnóstico de laboratorio de gripe y el de control, un año anterior y posterior al periodo de riesgo.
Con este diseño se identifican 364 casos de gripe en 332 pacientes con hospitalización por IAM en el total del periodo estudiado. El análisis realizado devolvió los siguiente resultados fundamentales:
- La incidencia de IAM en pacientes diagnosticados de gripe fue 6 veces superior en la semana posterior al diagnóstico que en el periodo de control (20,0 ingresos por semana frente a 3,3 ingresos por semana).
- La incidencia de IAM fue mayor en pacientes de mayor edad, con gripe B y en pacientes con primer IAM.
- La incidencia de IAM también fue mayor en el periodo de riesgo para pacientes con clínica de infección respiratoria aguda y diagnóstico de otros virus aunque menor que para la gripe.
Estos datos parecen confirmar que la infección respiratoria por virus de la gripe es un desencadenante del infarto agudo de miocardio. Probablemente, en pacientes de riesgo que con placas de ateroma con estenosis significativas y/o vulnerables (TCFA, denudación de endotelio), la reacción inflamatoria pueda inestabilizar la placa y junto a un estado protrombótico propio de la infección, desencadene el IAM.
Así, esta asociación parece ser un nuevo dato que apoye la recomendación para vacunación contra la gripe, o incluso aumentarlas para otros patógenos respiratorios, en pacientes de más de 65 años (con mayor riesgo de cardiopatía isquémica) no solo por las consecuencias propias de la infección por el virus de la gripe sino también por disminuir la incidencia de IAM.
Referencia
Acute Myocardial Infarction after Laboratory-Confirmed Influenza Infection
- Jeffrey C. Kwong, Kevin L. Schwartz, Michael A. Campitelli, Hannah Chung, Natasha S. Crowcroft, Timothy Karnauchow, Kevin Katz, Dennis T. Ko, Allison J. McGeer, Dayre McNally, David C. Richardson, Laura C. Rosella, Andrew Simor, Marek Smieja, George Zahariadis, Jonathan B. Gubbay.
- N Engl J Med 2018; 378:345-353. DOI: 10.1056/NEJMoa1702090.