Se trata de un estudio retrospectivo en el que se incluyen 399 pacientes a los que se les implantó una prótesis aórtica percutánea autoexpandible Medtronic (CoreValve, CoreValve Evolut R o CoreValve Evolut Pro [Medtronic Inc.; Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos]) en la mayoría de los pacientes, por estenosis aórtica grave sintomática.
La población resultó ser la típica de este tipo de estudios sobre implante percutáneo de válvula aórtica (TAVI), y los autores se plantearon conocer varios aspectos en relación a la insuficiencia cardiaca (IC) tras TAVI. Los objetivos principales fueron:
- Conocer la incidencia del ingreso por IC aguda (ICA), cuáles son sus factores predictores, y finalmente su impacto en el pronóstico.
- En segundo término, dentro del grupo que desarrolló IC, conocer qué factores determinan un aumento de la mortalidad.
Tras un seguimiento medio de algo más de 2 años, casi el 30% de los pacientes había ingresado por ICA, y casi el 40% de estos ocurrió durante los primeros 6 meses posimplante. Los pacientes que previamente a la TAVI habían tenido al menos un ingreso por ICA, tenían un riesgo del 66% mayor de reingresar tras el TAVI por IC. Asimismo, también presentan más riesgo los pacientes con mayor STS score. Su impacto sobre el pronóstico, fue muy importante presentando una tasa de mortalidad de casi el doble, con respecto a los pacientes sin ingresos por ICA.
Dentro del subgrupo de pacientes con ICA post-TAVI, dos fueron los principales determinantes pronósticos, la enfermedad pulmonar crónica y el presentar un índice de riesgo nutricional (IRN) bajo.
Los resultados demuestran la fuerte asociación que existe entre estenosis aórtica e IC, con implicaciones pronósticas cuando ocurre tanto antes como después del TAVI, por ello se debería ser más exhaustivo en la detección precoz de la congestión y así poder evitar episodios de ingreso hospitalario.
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología siguiendo el enlace Predictores e impacto pronóstico de la insuficiencia cardiaca tras el implante percutáneo de válvula aórtica con una prótesis autoexpandible.
Encuentro con el autor: Diego López Otero
REC ¿Cómo se os ocurrió la idea de este trabajo de investigación?
Cualquier persona que siga a este tipo de pacientes se da cuenta que una vez tratada la estenosis aórtica y, lejos de lo que a priori podría parecer, un porcentaje importante de los pacientes reingresan o tiene asistencias a urgencias por episodios de IC. Además, por la mera observación tampoco parece que sean ni los mejores, ni los peores pacientes, ni los más viejos ni los mas jóvenes, sino que existe bastante heterogeneidad en este tipo de pacientes. La idea surgió para conseguir identificar aquellos pacientes con mayor riesgo y que, por tanto, deberán seguir un control más estrecho.
REC ¿Cuál es el principal resultado?
Creo que son tres, por un lado, la confirmación de la elevada incidencia del reingreso por ICA tras el tratamiento percutáneo de la estenosis aórtica. En segundo lugar, que el principal determinante de este reingreso es haber tenido al menos un episodio de IC antes del TAVI, y por último, que este reingreso impacta de un modo muy importante sobre la mortalidad.
REC ¿Cuál sería la principal repercusión clínica?
La principal repercusión es darse cuenta de lo que dije previamente y que una vez “quitado el tapón” la enfermedad no acaba, sino que sigue ahí, y hay que seguir realizando seguimiento de estos pacientes y prestar especial atención a los signos precoces de IC para intentar adelantarse y evitar hospitalizaciones.
REC ¿Qué fue lo más difícil del estudio?
Sin duda, indagar sobre el evento clínico de IC. De entrada, nuestra área de referencia para intervencionismo cardiaco estructural es mayor a nuestra área sanitaria, por lo que muchos ingresos se produjeron en hospitales fuera de nuestra área. Además, a veces tampoco quedaba muy sustentado el diagnóstico de IC, y hubo que reinterpretar a posteriori todas las pruebas para establecer o descartar el evento.
REC ¿Hubo algún resultado inesperado?
Quizás hubiésemos esperado encontrar algún dato ecocardiográfico o de laboratorio que nos ayudase a predecir los episodios de ICA post-TAVI, sin embargo, y pese a haberse hecho una exhaustiva caracterización ecocardiográfica en todos los casos, no hemos encontrado ninguno.
REC ¿Le hubiera gustado hacer algo de forma distinta?
Nos hubiese gustado haber podido incluir en el análisis alguna variable relacionada con la fragilidad, a parte del índice de riesgo nutricional, pero al tratarse de un retrospectivo no estaba disponible en muchos pacientes, sobre todo de los primero años. Estoy convencido que encontraríamos resultados muy interesantes.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los resultados?
Un aspecto muy interesante que hemos identificado en este trabajo es el efecto deletéreo de tener un bajo índice de riesgo nutricional (IRN) en el subgrupo de pacientes que desarrollan ICA tras TAVI, algo muy fácil de obtener y que sin embargo pocas veces hacemos. Cabe preguntarse si una intervención realizada por profesionales sobre la pobre nutrición en estos pacientes podría cambiar su pronóstico.
REC Recomiéndenos algún trabajo científico reciente que le haya parecido interesante.
Dadas las circunstancias actuales, a todos se nos ha vuelto la mirada hacia casi cualquier cosa relacionada con la COVID-19, me parece fundamental investigar y conocer cómo afecta esta nueva enfermedad al sistema cardiovascular, y me parece también importante que esto se haga mediante equipos multidisciplinarios en los que estemos presentes los cardiólogos. En este sentido, me ha parecido interesante un artículo recientemente publicado en JACC, donde se relaciona el daño miocárdico con el pronóstico de la enfermedad, además se correlaciona muy bien con los datos obtenidos en nuestro registro CARDIOVID, que próximamente se publicará en Revista Española de Cardiología. Habrá que tener en cuenta estos hallazgos, ante una probable segunda oleada de la enfermedad.
REC Para acabar, ¿qué nos recomienda para desconectar y relajarnos?
No me atrevería a dar consejos en este aspecto. Cada uno en función de sus intereses, tiene su manera de evadirse y todas son válidas. Yo personalmente la encuentro en cualquier actividad relacionada con el mar: navegar, bucear, pescar… O simplemente contemplándolo.
Referencia
- Adrián Cid-Menéndez, Diego López-Otero, Rocío González-Ferreiro, Diego Iglesias-Álvarez, Leyre Álvarez-Rodríguez, Pablo J. Antúnez-Muiños, Belén Cid-Álvarez, Xoan Sanmartin-Pena, Ramiro Trillo-Nouche, José R. González-Juanatey.
- DOI: 10.1016/j.recesp.2019.06.022.