El International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) ha realizado la tercera revisión anual de la evidencia en torno a la reanimación cardiopulmonar (RCP). En este documento se abordan las publicaciones más recientes revisadas por los expertos.
Este resumen aborda el papel de los centros de parada cardiaca y la reanimación cardiopulmonar asistida por testigos, el papel de la reanimación cardiopulmonar asistida con dispositivos de oxigenación por membrana extracorpórea, los vasopresores, las intervenciones sobre la vía aérea y los centros de referencia de parada cardiaca, puntos relevantes que resumiremos en este comentario. Los miembros de estos grupos de trabajo han evaluado, discutido y debatido la certeza de la evidencia, así como las lagunas existentes en el conocimiento. En este comentario nos centraremos en las recomendaciones de adultos.
Comentario
Puntos relevantes tratados en actualización de las guías de resucitación cardiopulmonar 2019:
- Soporte vital básico.
- RCP asistida.
- Soporte vital avanzado.
- Intervenciones sobre la vía aérea.
- Empleo de vasopresores en la parada cardiaca.
- RCP extracorpórea (eRCP)
- Centros referencia en parada cardiaca
Soporte vital básico
Se recomienda que los servicios de emergencia proporcionen por vía telefónica instrucciones sobre la manera de realizar RCP a los testigos que notifican la parada cardiaca. Existen datos que apuntan hacia un mejor pronóstico de los pacientes que reciben RCP por testigos y asistida con instrucciones telefónicas. En el fondo esta medida aumenta la posibilidad de que los testigos realicen RCP y que esta sea de mejor calidad, aumentando también las probabilidades de presentar un ritmo desfibrilable y reduciendo el tiempo hasta recuperación de la circulación espontánea. Por otra parte, cabe destacar que la experiencia de los testigos (p. ej. profesionales sanitarios) y la cercanía un desfibrilador semiautomático suponen una diferencia en la eficacia de la RCP asistida y que no ha sido evaluado en estudios específicos.
Soporte vital avanzada
Manejo de la vía aérea
Las compresiones aisladas son ineficaces para mantener la ventilación en la parada cardiaca prolongada. El manejo de la vía aérea en este contexto tiene como finalidad facilitar la ventilación y reducir el riesgo de aspiración del contenido gástrico. El registro americano de parada cardiaca intrahospitalaria encontró que entre el 60 y el 70% de los pacientes recibieron intubación en los primeros 15 minutos de la parada cardiaca. En las recomendaciones del documento de consenso que comentamos hoy, se sugiere que se utilice la ventilación con bolsa auto-inflable (Ambu) o un manejo avanzado de la vía aérea. En cualquier caso, cualquier aislamiento de la vía aérea se suele preceder de un periodo variable de ventilación con bolsa auto-inflable. En caso de hacer un aislamiento de la vía aérea, se podría plantear el empleo dispositivos supraglóticos (p. ej. mascarilla laríngea), o la intubación traqueal si las probabilidades de intubación fueran altas y existiera un operador experimentado. No se establecen recomendaciones específicas sobre el tipo de dispositivo a emplear, ya que no hay ensayos que hayan evaluado específicamente esta cuestión. Ni siquiera se ha comparado de manera prospectiva el beneficio de realizar ventilación solo con bolsa auto-inflable frente a emplear dispositivos supraglóticos. Se hace énfasis en que la experiencia del operador debe ser la que determine esta cuestión.
Nota: Actualmente no hay evidencia que apoye que una vía aérea avanzada (es decir, intubación o dispositivos supraglóticos) durante la RCP mejore la supervivencia o la supervivencia con un resultado neurológico/funcional favorable después de una parada cardiaca en adultos, en cualquier entorno, en comparación con la ventilación con bolsa auto-inflable.
Empleo de vasopresores
Se mantiene la recomendación de empleo de adrenalina tan pronto como sea posible en ritmos no desfibrilables y tras intentos de desfibrilación no exitosos para ritmos desfibrilables. Se desaconseja la administración de vasopresores o vasopresina (solos o en combinación con adrenalina), que no han demostrado mayor eficacia que la adrenalina en este contexto. El momento óptimo (o el número de choques) en el que debe administrarse la adrenalina en ritmos desfibrilables no está claro. Los estudios que han evaluado el empleo de adrenalina emplearon protocolos de administración después del tercer choque, y según estas guías parece prudente esperar para administrar adrenalina hasta que los intentos iniciales de desfibrilación no hayan tenido éxito. La dosis de adrenalina en los estudios disponibles fue de 1 mg cada 3-5 minutos, dosis más altas no han demostrado beneficio. Aunque no hay ensayos específicos en el contexto de parada cardiaca intrahospitalaria, parece razonable mantener la indicación de la adrenalina en este escenario.
RCP extracorpórea (eRCP)
La eRCP (con sistema ECMO-venoarterial) se usa como un soporte circulatorio en pacientes con parada cardiaca refractaria a la RCP convencional. La eRCP mantiene la perfusión de órganos vitales mientras se pueden identificar y tratar posibles causas reversibles de la parada cardiaca. La eRCP puede considerarse en pacientes seleccionados cuando es posible la actuación rápida de personal experimentado; sin embargo, la selección óptima de pacientes y el momento apropiado para instaurar esta terapia no están bien definidos. En estas guías se recomienda considerar la eRCP como una terapia de rescate, cuando la RCP convencional no está teniendo éxito, en escenarios en los que la implantación del dispositivo sea factible. Dada la elevadísima mortalidad de este grupo de pacientes, el potencial de beneficio y el valor de esta intervención se mantienen a pesar de la baja evidencia disponible y la ausencia de ensayos aleatorios. Además, la eRCP puede servir como apoyo circulatorio mientras se realizan otras técnicas como la coronariografía y el intervencionismo emergente. Se asume que es una intervención compleja que requiere recursos y formación del personal sanitario.
Existen importantes lagunas en el conocimiento en lo relativo a esta técnica, ya que está por definir el perfil de pacientes que se beneficiaría más, el momento óptimo del implante, así como el papel después de la recuperación de la circulación espontánea y el coste-efectividad de esta medida.
Centros referencia en parada cardiaca
Estos centros de referencia son hospitales que proporcionan tratamientos basados en la evidencia, incluyendo la actuación cardiológica de emergencia, medidas de control de la temperatura y protocolos de soporte cardiorrespiratorio y evaluación pronóstica. En este sentido, estas guías recogen que es deseable que los pacientes reciban los cuidados posparada cardiaca basados en la evidencia y estos centros han presentado una tendencia a mejores resultados en el pronóstico. Sin embargo, la recomendación es débil porque existe falta de evidencia fuerte en este campo, y existen limitaciones regionales y de recursos en las prestaciones y atención médica.
Referencia
- Soar J, Maconochie I, Wyckoff MH, Olasveengen TM, Singletary EM, Greif R, Aickin R, Bhanji F, Donnino MW, Mancini ME, Wyllie JP, et al.
- Circulation. 2019 Dec 10;140(24):e826-e880.