Moderadores: Dr. Narciso Perales y Dr. Claudio Ledesma.
Manejo del paciente en el medio extrahospitalario.
Dr. Abel Martínez Mejías.
Cuando analizamos la definición de muerte súbita, “situación inesperada y brusca que conlleva la pérdida de los signos de vida” y de su principal causa, la cardíaca, , nos damos cuenta de que para hablar del manejo del paciente que sufre un paro extrahospitalario, hemos de hablar irremediablemente de la población general, de los testigos que presenciarán esa situación, y que serán la mayor parte de veces, inexpertos. Serán éstas personas las que deberán realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) para intentan revertir esa situación de muerte aparente, esperando como decía Peter Safar que se trate de personas a las que no les ha llegado su hora...
Las cifras que rodean a la muerte súbita y el paro cardíaco, demuestran que aunque hay múltiples factores que influyen en la supervivencia del mismo, sin duda el lugar, falleciendo más del 60% de los ocurridos a nivel extrahospitalario, pero si analizamos los factores que influyen positivamente en la supervivencia de éstos paros extrahospitalarios, observaremos que son las paradas presenciadas, el inicio inmediato de las maniobras de RCP (<4’) , que el ritmo de parada sea fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso y que la desfibrilación sea lo más precoz posible .
Por desgracia, nuestra realidad es que la población general, no hace de forma habitual la RCP, que no tenemos a nuestra disposición una red de desfibriladores fácilmente accesibles, y que la formación en general, no és la adecuada, durante algún tiempo se ha puesto el acento, en los equipos de emergencias médicas para solucionar ésta situción, pero su éxito ha sido más que discreto. Hemos de trabajar más el concepto de CADENA ASISTENCIAL, que la gente sepa identificar las situaciones de riesgo, dolor torácico, disnea, etc,y por supuesto de paro, que sepan alertar a los servicios sanitarios o activar un DEA, y que inicien y sigan las maniobras de reanimación hasta la llegada de personal médico o del equipo de desfibrilación.
El objetivo de las autoridades y organizaciones sanitarias debiera ser fomentar la enseñanza a la población, a las persona inexpertas, para que activen ésta cadena, y para que inicien las técnicas, (actualmente es suficiente con sólo compresiones torácicas), debiera ser facilitar la presencia de una buena red de puntos de salud y postes de DEA, y por supuesto debiera ser , seguir con el buen nivel que en éste momento tienen los equipos de emergencias médicas, sólo así los porcentajes de supervivencia en los paros extrahospitalarios, mejorarán.
Manejo del paciente en el medio hospitalario.
Dra. Blanca Coll-Vinent Puig.
Mitos y realidades del DAE.
Dr. Eduardo Castellanos.
La función de desfibrilador semiautomático externo (DAE) es identificar arritmias de manera automática y facilitar al operador la liberación de una descarga. El dispositivo consta de una batería que incorpora un sistema de análisis de ritmo y de aviso de choque y unos parches externos autoadhesivos. Dispone de una memoria interna de ritmo que permite análisis posterior de los datos. Está diseñado para utilizarlo en pacientes inconscientes, sin respiración y sin signos circulatorios. Libera un choque monofásico o bifásico no sincronizado que se ajusta automáticamente a la impedancia torácica del paciente entre 120-360 J. Tiene una sensibilidad del 76-98% y especificidad del 100% para la detección de arritmias ventriculares rápidas.
El uso del DAE por personal sanitario es seguro y puede acortar el intervalo de respuesta en la desfibrilación. También varios estudios han demostrado que el DAE puede ser utilizado eficazmente por personal no sanitario en lugares públicos. El uso del DAE por personal de vuelo entrenado puso de manifiesto la alta eficacia del dispositivo así como una alta tasa de supervivencia al alta hospitalaria de los pacientes tratados [diapositiva 1 (Page RL et al.N Engl J Med 2000; 343:1210-6]. En otro estudio (Valenzuela T et al. N Engl J Med 2000; 343:1206), se destaca que el uso del DAE de manera precoz redunda en una mejora considerable de la supervivencia de los pacientes (diapositiva 2). En otro interesante trabajo, Hallstrom et al. (N Engl J Med 2004; 351-637), evalúan la eficacia del DAE en centros públicos, constatando que el uso del DAE durante las maniobras de reanimación cardiopulmonar va a mejorar el pronóstico de los pacientes, aumentando su supervivencia al alta hospitalaria (diapositiva 3).
El estudio HAT (Bardy GH et al. N Engl J Med 2008; 358:179) aclaró otro aspecto importante, y es que disponer de un DAE en el domicilio de pacientes que han tenido un infarto de miocardio anterior y no son candidatos a desfibrilador implantable, no mejora la supervivencia de los mismos (diaopsitiva 4).
En aquellos pacientes que no tienen indicación de implante de un desfibrilador automático, y que tienen un riesgo elevado de muerte arrítmica durante un periodo determinado de tiempo, como por ejemplo como “puente” hasta el trasplante, el desfibrilador externo portable es una alternativa eficaz (diapositiva 5).
Programas de formación.
Dr. Juan-Bautista López Mesa.
La formación en Resucitación ha ido unida a esta joven ciencia desd su nacimiento hace 50 años. A diferencia de otras áreas del conocimiento médico, esta formación orientada a mejorar la supervivencia del paro cardíaco, se debe orientar no solo hacia los mádicos y otros profesionales sanitarios sino también hacia otros primeros intervinientes no sanitarios y a la población general.
Los métodos de formación en resucitación los podríamos diferenciar en cuatro tipos:
- Autoformación a través de métodos audiovisuales y maniquís sencillos
- Formación clásica con instructor y maniquís
- Formación on-line o a través de otras tecnologiías informáticas
- Simulación
La clave es formar a más gente y formar mejor.
La base de la supervivencia en la resucitación se basa en tres elementos fundamentales: la correcta evidencia científica sobre las técnicas de resucitación más adecuadas, la traslación a la formación de dicha evidencia y su aplicación final en los casos de paro cardíaco.
Distintas organizaciones científicas internacionales han elaborado programas de formación orientados a la resucitación. Son de destacar los de la American Herat Association (AHA) y el European Resuscitation Council (ERC). La AHA ha desarrollado un amplio tipo de programas formativos orientados a los profesionales sanitarios, al ámbito de la empresa y los trabajadores y al ámbito de la comunidad y la familia. El ERC ha desarrollado cursos orientados a profesionales anitarios y en menor medida a la población general.
En España distintas entidades conforman el Consejo Español de RCP, al que pertenece la SEMICYUC, que con su Plan Nacional de RCP (PNRCP) ha sido la pionera en nuestro país desde 1983 en desarrollar programas de formación en resucitación.
En la actualidad el PNRCP ofrece un amplio programa formativo de cursos de SVB, SVD y DEA y SVA, orientados a profesionales sanitarios y todos ellos acreditados por el Ministerio de Sanidad dentro del sistema Español de Acreditación de la Formación Continuada.
Ofrece también toda una serie de productos formativos, como libros, manuales, folletos y carteles orientados a la formación y está desarrollando una serie de convenios con otras entidades formativas de cara a extender la formación más allá del ámbito sanitario, dirigiéndose a primeros intervinientes no sanitarios y población en general
Más información y descarga de productos formativos: www.semicyuc.org
Discusión.