Moderadores: Dr. José Luís Merino y Dra. Olga Medina.
Que screning y para quién.
Dr. Luís Serratosa.
El entrenamiento: adaptación y patología.
Dra. Araceli Boraita.
El entrenamiento físico produce en el organismo un proceso de adaptación ocasionando modificaciones estructurales y funcionales cardiovasculares, respiratorias y en el sistema regulador neuroendocrino. Entre los hallazgos típicos del corazón del deportista están las bradiarritmias atribuidas al incremento del tono vagal. La bradicardia sinusal es sin ninguna duda el trastorno del ritmo más frecuente en el individuo entrenado, aunque bradicardias inferiores a 40 lpm son difíciles de encontrar incluso en deportistas con alto nivel de entrenamiento diapositivas 4,5. Sin embargo, en el registro Holter es frecuente encontrar FC muy bajas, con episodios nocturnos de bradicardia sinusal extrema (<30 lpm) en el 15% de los deportistas de alto nivel varones y en el 4% de las mujeres diapositiva 7. La incidencia de bloqueo A-V es baja en el ECG de reposo, no así en el holter en la que encontramos bloqueo A-V de primer grado y de segundo grado tipo I fue del 35% en hombres y del 40% en mujeres diapositiva 8. La repolarización precoz es un hallazgo muy frecuente encontrándose en el 64% de los deportistas españoles de alto nivel.
`En contra de lo que se pudiera creer, las arritmias por aumento del automatismo y las taquiarritmias en el deportista de competición sin cardiopatía asociada, son escasas y generalmente benignas. La incidencia de extrasistolia ventricular es baja, tanto en el ECG basal, de esfuerzo y en nuestra serie de Holter diapositiva 10, lo que hace suponer que en el deportista de alto nivel además de una selección natural, es probable que el entrenamiento produzca una estabilidad eléctrica tanto auricular como ventricular.
Por otro lado, el entrenamiento de alta intensidad prolongado en el tiempo, sin recuperaciones adecuadas, puede llegar a producir una disrregulación de los betarreceptores que puede desembocar en un cuadro de fatiga aguda, subaguda o crónica. Este fenómeno se ve con mayor frecuencia en deportes de ultrarresistencia y se manifiesta con cambios del ritmo, de la repolarización y arritmias por aumento de la excitabilidad, asociado en ocasiones con una FEVI disminuida como expresión de una asincronía mecánica. Sin embargo, estos cambios son transitorios y desaparecen con el desentreno. Finalmente, no está claro la asociación de deporte de alto nivel con la aparición de dismorfismo cardiaco y la asociación con algunos polimorfismos genéticos.
Síncope, extrasistolia, hipertrofia, ¿Cuándo salta la alarma?
Dr. Jesús Almendral.
Discusión.