¿De qué se trata?
Hay algunas ocasiones en que no se encuentra ningún motivo aparente que justifique la parada cardiaca de un paciente. Existen causas genéticas subclínicas que pueden predisponer a este tipo de situaciones y que tan sólo se pueden poner de manifiesto mediante la realización de una serie de pruebas de provocación, estudios genéticos y estudios familiares.