¿De qué se trata?
Los primeros estudios publicados sobre la sustitución valvular aórtica percutánea se centraron en comunicar la posibilidad de implantar una válvula aórtica de forma percutánea en pacientes con estenosis aórtica severa con alto riesgo quirúrgico, así como las complicaciones y el seguimiento a corto plazo. Los autores de este estudio presentan los resultados del implante de la válvula de Cribier-Edwards, incluyendo el seguimiento a largo plazo.