El pasado martes por la tarde falleció David Bennet dos meses después de haberse convertido en el primer receptor de trasplante cardiaco procedente de un cerdo genéticamente modificado. Su equipo médico tratante, en la Universidad de Maryland, no ha hecho pública todavía la causa exacta de su muerte; se espera que el caso clínico completo se publique próximamente en la literatura científica.
Aunque es de lamentar el fatal desenlace para este paciente, su caso constituye un verdadero hito en la historia y el futuro del trasplante de órganos, ya que en ningún caso se había conseguido una supervivencia de dos meses tras un trasplante interespecie. Se ha conseguido superar la barrera del rechazo hiperagudo y las diferencias en la cascada de la coagulación, mecanismos principales por los que en casos precedentes el órgano trasplantado disfuncionaba a las pocas horas de la cirugía.
A la espera de esclarecer los detalles por los que se ha producido el fallecimiento del paciente, el caso deja abierta una puerta al progreso en ingeniería genética y xenotrasplante, que estimulara la investigación y el avance científico en esta técnica que podría constituir en el futuro una alternativa viable para paliar la escasez global de órganos.
Dra. Marta Farrero
Secretaria Sociedad Española de Cardiología
Dr. Julián P. Villacastín
Presidente Sociedad Española de Cardiología