La insuficiencia cardiaca es una de las patologías con mayor mortalidad en nuestro medio. Aproximadamente la mitad de los pacientes con insuficiencia cardiaca presentan fracción de eyección conservada. En esta población no existe ningún tratamiento capaz de mejorar la supervivencia, y el tratamiento se centra en el control de los factores de riesgo y las enfermedades concomitantes, además del tratamiento de los síntomas y de la congestión.