Es indudable el beneficio de la actividad física (AF) regular, ya que se asocia a multitud de beneficios, a saber, disminución de riesgo cardiovascular, cáncer e incluso de mortalidad por múltiples causas. Sin embargo, poco conocemos de cuál es la interacción de la AF en términos de intensidad y volumen con el riesgo de enfermedad cardiovascular.